Conocedor de matemáticas, física, filosofía e informática, estudiante de Melborune y programador de software libre; perfil perfecto para un personaje perfecto de las nuevas historias millonarias de jóvenes programadores, idílico futuro que le esperaría al crear una nueva herramienta… pero no, el es ahora la nueva generación de periodismo hederos de aquellos pocos héroes que si tienen el valor de arriesgar la vida por la noticia.
Julian Assange con un grupo de jóvenes hackers ha hecho lo que se tenía temido desde que Bill Clinton fue presidente, que la naciente era digital fuera el medio perfecto para la filtración de secretos de Estado, los arcana imperi que nadie debería conocer, que con solo una invasión desde una terminal fuera posible entrar a los documentos del Estado más poderoso del mundo.
El formato es sencillo, Ward Cunningham creó en 1994 un depositador de datos libre intercambiable en internet con una interface lo suficientemente sencilla para que cualquiera pudiese editar los contenidos, el famoso formato Wiki, que fundamenta tal vez la próxima gran enciclopedia mundial, Wikipedia.
A base del mismo formato, Assange comenzó el formato de una página Wiki especializada en filtraciones de documentos de inteligencia de todo tipo de entidades, gubernamentales o privadas, la famosa Wikileaks. Donde quiera que haya un soplón dispuesto a dar cuenta de un documento, lo enviaba al equipo de jóvenes hackers de Assange para que sea publicado.
Todo tipo de agencias han sido víctimas de los soplones y los hackers, Naciones Unidas, los gobiernos europeos, la Iglesia de la Cienciología, etc. La agencia más hermética de los Estados Unidos, el departamento de Defensa, ha sido la mayor afectada.
A principios de este año el golpe fue certero, Wikileaks revelo miles de documentos militares clasificados sobre la guerra en Afganistán, los filtro a tres periódicos del mundo y fue una explosión de revelaciones devastadoras para el departamento de Estado.
Ahora, ha revelado la segunda parte, sobre la guerra en Iraq donde descansan revelaciones aterradoras de tortura, de mercenarios, destrucción y completa inexperiencia política para un país destruido. Los legados de Tony Blair y George W. Bush quedaron finalmente sepultados no solo con las antiguas imágenes de soldados torturadores, ahora con las revelaciones de sus gobiernos.
Assange y su equipo han logrado tal vez sin necesidad de recibir dinero por ventas, sino de donaciones, revolucionar de un solo golpe el periodismo y revitalizándolo de su estado en coma y confort que significo eliminar gradualmente el periodismo de investigación en pos del formato electrónico. Es decir, el periodismo de investigación tiene ahora en internet una herramienta que nadie puede reprimir; eliminar el tiraje de un periódico es más sencillo que cerrar una página web.
Assange ha demostrado que Yahoo y Google News que solo reproducen comunicados oficiales no es el rol periodístico de internet y ello incluso podría costarle su libertad o su vida.
El reto para el departamento de Estado es ver cómo puede sobrevivir a las filtraciones que puedan poner el peligro sus operaciones. Los War Logs ahora son demostración de que el militarismo es cuestionado ya no desde el exterior sino desde el interior y con su información, pregunta que hacía también Foreign Policy, ¿vale la pena guardar tantos secretos?
El reto de Assange, sobrevivir.
Estudiante de Ciencia Política en la UNAM, campeón nacional de debate político juvenil y bloguero. Coordinador de Asuntos Internacionales de Ombudsgay.
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