El diario granadino EL CORREO (1913-1934), fué fundado por quien fuera su Director, Carlos Rocha Avellán y es sobre todo recordado por haber dado acogida a las publicaciones literarias del Movimiento de Vanguardia, "Rincón de Vanguardia" y "Página de Vanguardia", a cargo de Pablo Antonio Cuadra Cardenal y Octavio Rocha Bustamante, hijo éste último de don Carlos y padre de Luis Rocha Urtecho, quien, junto con su nieto Luis Javier Espinoza Rocha, retoman hoy "El Correo Nicaragüense"; un blog pluralista, que agradece la reproducción de su contenido.

jueves, 5 de agosto de 2010

UN LIBERAL AL RESCATE DEL PARTIDO CONSERVADOR

Ciertamente no sería la primera vez. Quienes tenemos la edad suficiente, recordamos al poderoso partido conservador unido como una sola pieza, ir a las elecciones de 1947 liderados por un liberal de cepa como candidato presidencial. Enóc Aguado, de grata recordación y de impoluta participación política dio la pelea y se ganó el voto masivo del pueblo. Pero no solo por eso se recuerdan esas elecciones. Se recuerdan también por el fraude descarado del que fue víctima Nicaragua al manosear los votos del candidato ganador, Doctor Enóc Aguado, a favor del candidato perdedor, Leonardo Arguello, por órdenes del siniestro jefe de la Guardia Nacional, Anastasio Somoza García.

Stanford Cash, suplente del diputado defenestrado y hoy glorificado, Alejandro Bolaños Davis, dice que “ve muerto al PC” y recomienda que los sobrevivientes se vayan a puerto seguro, que según su opinión, es el MVE, liderado por Eduardo Montealegre R. Prosigue diciendo el diputado suplente, Stanford Cash, que la ausencia de los robles gigantes del conservatismo en la reunión del sábado 31 de Julio, en la que descuartizaron al partido y nombraron una directiva nacional, que por su origen, es totalmente ilegal, es prueba irrefutable de la falta de autenticidad de estos renegados del partido conservador. Pero es que había que nombrar presidente nacional al diputado recién revivido, Alejandro Bolaños Davis, para empezar a darle forma al pacto que hicieron con el orteguismo, con el objeto de que les regresaran la personería jurídica, para que empiece a dar sus frutos.

Es verdad que en esa reducida reunión de conservadores, a la que le quieren dar carácter de convención nacional, brillaban por su ausencia José Joaquín Cuadra Cardenal, patriarca del partido, Eduardo Chamorro Coronel, Alberto Saborío, Roger Mendieta y otros muchos más. Como tampoco estaban presentes el incansable concejal y verdugo de la alcaldía de Managua, Luciano García y los dos diputados, Jorge Matamoros Saborío y Javier Vallejos, miembros ambos de la bancada de MVE. Si Azalia Avilés, Alejandro Bolaños Davis y Alfredo César Aguirre, representaran la legalidad del partido, lo hubieran unificado, pero lo que hicieron fue partirlo en dos y algo partido en dos, es un cadáver inútil e inservible. Por esa razón el diputado Cash aconseja que los correligionarios que no estén de acuerdo con esa arbitrariedad que se cometió el sábado recién pasado, que tiene como fin colaborar con el orteguismo en su afán de perpetuarse en el poder y que representa intereses personales insospechables, se vayan a engrosar las filas del MVE, sin importar que su líder sea liberal.

De esa manera se estructuraría una fuerza opositora colosal, llevando como candidato a un liberal, al igual que en 1947, con el mismo resultado multitudinario de votos a favor, con una amenaza de fraude, ayer dirigida por un agente del somocismo de apellido Salmerón y hoy jefeada por un orteguista redomado de apellido Rivas y de nombre Roberto José, a como lo llama su padrino, el poderoso cardenal Richeliue en versión morena oscura, que está al servicio, no de un rey absolutista, sino de un aspirante a rey absolutista.

Pero si Salmerón pudo revertir un triunfo en derrota con el simple hecho de adjudicarle los votos del candidato ganador al candidato perdedor, esta vez Roberto José Rivas Reyes no va a poder hacer lo mismo, porque los tiempos han cambiado, porque las condiciones no son parecidas y porque el pueblo ya no quiere seguir soportando los caprichos de dos caudillejos que no le dan pase a la democracia y a todo lo que ella implica.

Hay que descartar de la cabeza aquello que entre Ortega y Alemán, voto por Alemán; que si me abstengo de votar, voto por Ortega y otras cortinas de humo que a los únicos que favorecen son a los que no quieren que la democracia triunfe. Hay que pensar positivo y votar por un bueno y no por un menos malo, lo cual es una mentira porque ambos son malos y si logramos llegar a esos convencimientos, no importa que vayan a las elecciones cuatro opciones: la de la reelección, la de los dos colaboracionistas (PLC Y PC) y la triunfadora, la del pueblo unido apoyando a un candidato potable que inicie el gran cambio político, social y económico que Nicaragua tanto necesita.

Dejémosle el juego político a quienes usan la política para enriquecerse y juguemos nosotros el juego serio del rescate de la nación y de esa manera todos esos parásitos no tendrán más remedio que salir a trabajar, a como lo hacemos la gran mayoría de los nicaragüenses.

La lucha es con los votos y los votos son nuestros. Allá nosotros el uso que le queramos dar a esa arma invencible que nos da la democracia. Si lo usamos con sabiduría y voluntad de triunfo, las dictaduras serán erradicadas de Nicaragua, a como se han erradicado muchos flagelos que se ensañaban, la mayoría de las veces, en la niñez y en los ancianos de escasos recursos económicos.

Lo que las encuestas nos dicen y lo que la realidad nos muestra es que ese líder político se llama, Eduardo Montealegre R. No importa que sea liberal y muchos de nosotros no lo seamos. Ya esa experiencia se hizo una vez y el resultado fue positivo. Repitámosla y ayudemos a encontrar la salida salvadora. Votemos por el mejor y no por el menos malo. Liberémonos de esos conceptos dañinos y así liberaremos a Nicaragua.

Jorge J Cuadra V

macondoc@cablenet.com.ni

Nota. Se permite la publicación total o parcial de este artículo y se agradece su divulgación.

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