El diario granadino EL CORREO (1913-1934), fué fundado por quien fuera su Director, Carlos Rocha Avellán y es sobre todo recordado por haber dado acogida a las publicaciones literarias del Movimiento de Vanguardia, "Rincón de Vanguardia" y "Página de Vanguardia", a cargo de Pablo Antonio Cuadra Cardenal y Octavio Rocha Bustamante, hijo éste último de don Carlos y padre de Luis Rocha Urtecho, quien, junto con su nieto Luis Javier Espinoza Rocha, retoman hoy "El Correo Nicaragüense"; un blog pluralista, que agradece la reproducción de su contenido.

jueves, 5 de julio de 2012

EL SANEDRIN NACIONAL SESIONA EN LEON


Conmueve la piedad religiosa de René Núñez Téllez, reconocido marxista de vieja data, convertido hoy en Presidente de la Asamblea Nacional, espuria institución hija del fraude ejecutado por órdenes del dictador Daniel Ortega Saavedra.
La maquinaria maligna de los sesenta y dos diputados vástagos del robo de los votos de los nicaragüenses, se trasladó a León a sesionar en esa ciudad llenos de un fervor religioso que están muy lejos de sentir, porque es necesario recordar que esos ilegítimos diputados nunca han sentido el menor respeto ni el más mínimo fervor por las creencias católicas. Como ya es costumbre en ellos, si hay que vestirse de curas para lograr un propósito populista, se visten sin el menor escrúpulo, escondiendo el ateísmo que aprendieron de los soviéticos y de su ídolo máximo, Fidel Castro Ruz.
Si los asambleístas mayoritarios sintieran en realidad ese fervor religioso que falsamente enseñaron hoy a los pies de la Matrona de la ciudad universitaria, deberían comenzar por aprobar leyes que calmen el hambre del pueblo pobre de Nicaragua. En lugar de estar codeándose con el Obispo Vivas, hablando de temas que no les interesan y únicamente los tocan para hacer creer que sienten lo que proyectan, deberían estar avocados en nivelar la trágica desproporción que existe entre el salario mínimo y el costo de la canasta básica. El hambre  que mata al pueblo se convierte en crimen de lesa humanidad cuando el gobierno de turno no hace nada para cambiar esa situación. En Nicaragua el costo de la canasta básica es de, centavos más, centavos menos, quinientos dólares, mientras que el salario mínimo no llega a los doscientos dólares. La pregunta que cabe es: ¿Cómo hace un pueblo para subsistir en base a ese desnivel alimentario? Simplemente no come, no llena los mínimos requerimientos de calorías al día, no consume las proteínas que necesita el cerebro para poder desarrollarse y funcionar medianamente. ¿Cómo es posible que el gobierno del Comandante Ortega derroche recursos económicos en exaltar su vanidad, mientras el hambre asola a millones de nicaragüenses que viven en barrios insalubres, en asentamientos marginales y en zonas rurales en donde ya no hay ni garrobos? Los grandes rótulos con la figura del dictador que se observan por todo el país en una constante campaña electoral; el derroche de energía eléctrica que se malgasta en miles de árboles festivos, que han hecho de Managua la ciudad de la eterna navidad; los monumentos estrafalarios con serpientes emplumadas y soles encendidos, cuyo significado  solo lo sabe Dña. Rosario por su devoto esoterismo, suman millones de dólares que podrían paliar el hambre de miles de niños que exponen sus idas en los semáforos de la ciudad capital, ejecutando malabarismos de circo en medio de la vorágine vehicular.
Se arrodillan ante la Virgen, juegan a la retórica religiosa, proponen que la diócesis de León se convierta en arzobispado, sin saber que en Nicaragua solo puede existir un Arzobispo, y como el que ya existe no se deja ni manipular ni comprar con el dinero de Albanisa, sueñan con que nombren a Bosco Vivas, quien en el pasado ha demostrado dejarse llevar por los halagos del poder. 
La carrera hacia el poder absoluto pasa por el manoseo de la fe cristiana del pueblo nicaragüense, bendecido por un Judas que viste de escarlata que entregó su integridad sacerdotal a un gobierno impío a cambio de la impunidad de su amado ahijado, el todo poderoso presidente del CSE y de las simbólicas treinta monedas de plata con las que hace más de dos mil años entregaron al Rey de Reyes.
Ovejas por fuera, pero lobos feroces por dentro, tratan inútilmente de engañar al pueblo, olvidándose que por sus acciones perversas, no escapan del juicio sabio de la nación.

Jorge J Cuadra V

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