Lo que acompañaba a los que iban
rumbo a Masaya en la retirada que después se conoció como, El repliegue
estratégico, no eran los cohetes y canchinflines de hoy, sino las bombas que
los aviones del dictador Somoza dejaban caer sobre la columna de combatientes.
En este carnaval de Julio que pretende ser un festejo en honor de los que
cayeron en esa retirada, lo que vemos es una juventud desenfrenada bajo los
efectos del alcohol, que ríe y baila sin dedicarle ni siquiera un pensamiento a
los verdaderos héroes y protagonistas de esa estrategia dolorosa en donde lo
que predominaba eran los gritos de los que la dirigían para que siguieran
avanzando y los gritos de los heridos y los gemidos de los que agonizaban. En
ese entonces no se miraban los vendedores ambulantes que hoy se ven entre la
masa que canta, baila y ríe a carcajadas, sino los heroicos médicos que entre
las balas de los enemigos curaban a los compañeros caídos en la marcha hacia
Masaya.
Pero a quien no se miraba era al
protagonista del carnaval de hoy que engaña a la juventud haciéndoles creer que
él era el conductor del repliegue táctico. El Comandante Ortega y su señora
esposa brillaban por su ausencia porque se encontraban comodamente instalados
en Costa Rica viendo los toros de largo. Por más que la propaganda mentirosa de
la jefa de comunicación del orteguismo se empeñe en construir un guerrillero
valiente y heroico para que se lo trague la juventud que no conoce la historia,
no va a poder porque Daniel ortega lo que menos hizo fue luchar con el fusil en
las manos en contra de la guardia nacional. Esa tarea la hicieron otros
patriotas que hoy, o se encuentran muertos, o no están al lado del usurpador
del poder, porque lo están adversando y desnudándolo para que el pueblo joven
sepa la verdad. Los nombres de los que
caminaban al frente del repliegue entre las balas del enemigo son: Mónica Baltodano,
Moisés Hassan, Joaquín Cuadra, Carlos Núñez (qepd) William Ramírez (ídem) Julio
López Campos, Walter Ferreti, Raúl Venerio y Oswaldo Lacayo. Todos, menos uno,
ya no caminan al lado del Comandante Ortega, igual que no caminaron en el
repliegue porque Ortega se encontraba a cientos de kilómetros de distancia del
lugar del acontecimiento histórico. Pero la dictadura conyugal está empeñada en
hacer creer que Daniel fue el centro de ese repliegue y el principal
responsable del mismo. Ahora el Comandante Ortega camina en la carretera,
custodiado por una policía partidaria. Que contraste más patético: Mientras los
que se alejaban de Managua aquel 27 de Junio de 1979 a través del campo, iban
siendo perseguidos por la guardia nacional, Ortega camina por una nueva ruta,
en una fecha distinta, custodiado por su policía nacional para que nadie se le
acerque. ¿Entonces en donde está ese pueblo multitudinario que dice doña
Rosario que lo aclama y que lo venera? A los Somoza los protegía un muro de
esbirros de su guardia nacional y a Ortega lo protege por igual una muralla de
oficiales de su policía nacional. Así se cuidan los dictadores, porque abusan
del poder, desconocen el mandato de la Constitución y el respeto a los derechos
humanos de sus gobernados.
Pero no hay muralla imposible de
derriban ante la avalancha de un pueblo que busca libertad, paz y progreso.
Jorge J Cuadra V
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