El diario granadino EL CORREO (1913-1934), fué fundado por quien fuera su Director, Carlos Rocha Avellán y es sobre todo recordado por haber dado acogida a las publicaciones literarias del Movimiento de Vanguardia, "Rincón de Vanguardia" y "Página de Vanguardia", a cargo de Pablo Antonio Cuadra Cardenal y Octavio Rocha Bustamante, hijo éste último de don Carlos y padre de Luis Rocha Urtecho, quien, junto con su nieto Luis Javier Espinoza Rocha, retoman hoy "El Correo Nicaragüense"; un blog pluralista, que agradece la reproducción de su contenido.

jueves, 28 de febrero de 2013

PEDRO EL ROMANO, EL FIN DE LA ODISEA


En el siglo III de la era cristiana, se irguió en el occidente la autoridad de El Vaticano y la odisea del catolicismo, tal y como lo conocemos ahora, comenzó por toda Europa.
Para que el Emperador Constantino reconociera al cristianismo como la religión del imperio, tuvieron que pasar tres siglos de persecución y muerte. Los cristianos se tenían que esconder en las catacumbas romanas huyendo del poder imperial de los Césares, para escapar de los leones que los devoraban en el circo romano ante el  pueblo pagano de Roma que siempre pedía más sangre, más circo y le daban más pan, por el único delito de creer en una doctrina de amor.
Cuando en el siglo III, después que el Emperador Constantino tuviera el sueño en que se le apareció una cruz con la leyenda, In hoc signo vinces, antes de la batalla de Puente Milvio (312) y declarara el cristianismo como la religión oficial del Imperio Romano, fue que empezó a nacer la semilla del catolicismo y desde ese siglo hasta el presente, la línea del papado no se ha interrumpido para nada, a pesar que han habido anti Papas, Papas lujuriosos y codiciosos, Papas guerreros, Papas mecenas de grandes artistas, papas que han renunciado, como Gregorio XII (1415) y seiscientos años después Benedicto XVI. Papas que implantaron la Santa Inquisición, la cual constituye la página negra del catolicismo. Han destronado Papas, como Pio VII que fue apresado por Napoleón Bonaparte y retenido fuera de El vaticano por un  período largo de años. Pero la Iglesia Católica, Apostólica y Romana, ha venido cumpliendo la promesa hecha por Jesucristo a San Pedro, de que, “Las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.”
La Iglesia Católica ha enfrentado toda clase de conflictos y siempre sale triunfante. Algunos no tan edificantes como la alianza del Papa Pio XII con el nazismo, con miras a proteger a los católicos de la barbarie de la suástica, pero todo hace indicar que el fin se acerca, que las catacumbas volverán a estar llenas de fugitivos espirituales; que las creencias en la Santísima Trinidad, la conversión de las especies en cuerpo y sangre de Cristo y la existencia de un solo Dios todo poderoso, tendrán que ser sustentadas por el martirio sangriento, razón por la cual renunció Benedicto XVI.
Las profecías de San Malaquías se han venido cumpliendo desde hace siglos. Esas profecías se terminan con  el próximo Papa, el cual está supuesto a ser el último Sumo Pontífice de la historia de la Iglesia.
El lema que le corresponde al Papa que va a ser el sucesor de Benedicto XVI dice que tomará el nombre de PETRUS ROMANUS y que le tocará enfrentarse a calamidades apocalípticas de fin de mundo. Sin embargo, entendidos en el estudio de los lemas de San Malaquías, dicen que lo que se va a terminar no es el mundo, sino la Iglesia Católica que volverá a la vida subterránea. ¿Qué calamidades apocalípticas “vio” Benedicto, que lo hicieron renunciar para que pongan un Papa fuerte, vital y joven?
La iglesia se termina en cuanto a su preponderancia y poder en el mundo, no en cuanto a su destino espiritual.  Los seguidores de la media luna lograrán imponer a Alá en la Europa vetusta y en la América ingenua, víctimas ambas de sus gobiernos y gobernantes pusilánimes que no solo no pudieron detener la marea roja, sino que fueron sus cómplices.
A Pedro el Romano, último Papa en la cadena de San Malaquías, le va a tocar enfrentarse a toda esa violenta corrupción que conducirá a su rebaño a las negruras de la clandestinidad, orando por una segunda oportunidad que no la verá el mundo católico en los próximos cien años, que es cuando se dará la segunda venida de Cristo, para derrotar para siempre el poder del maligno.

Jorge J Cuadra V 

No hay comentarios:

Publicar un comentario