Por: Roberto Cuadra
Te debo esta explicación: la entrevista con Celina Moncada, la escritora nicaraguüense autora de "Diario Prohibido", y que fue editado por la Universidad Veracruzana (México), con prólogo de Daisy Zamora, no pude terminarla pues, la autora me dijo, por correo electrónico y por teléfono, que teme represalias de la familia Ortega-Murillo, ya que uno de sus hijos vive en Nicaragua.
Celina, casada con un cineasta italiano, vive en Roma.
En realidad, cuando presentó su "Diario Prohibido" en la prestigiosa "Books&Books" de Coral Gables, Miami (por esta librería han desfilado autores de la talla de Carlos Fuentes, Thomas Wolfe, Susan Sontag, Carlos Alberto Montaner, Sergio Ramírez, etc., entre otros grandes), a mí, como periodista, me sorprendió que entre una variedad de mujeres que estaban presentes esa noche, y de nacionalidades tan distantes como Chile, Argentina, Nicaragua, Guatemala, USA, todas, sin excepción, querían saber de la propia Celina Moncada, su opinión sobre el abuso sexual que Daniel Ortega Saavedra cometió en su propia hijastra, cuando esta apenas tenía once años de edad.
Aberración sexual que el presidente inconstitucional de Nicaragua continuó practicando en su hijastra hasta que esta muchacha, ya adulta, tuvo el valor y el coraje de denunciarlo al mundo.
La autora, practicante activa de religiones orientales, muy discretamente manifestó a la concurrencia que cualquier delance jurídico de esta tragedia y la condena a nivel planetario de la opinión pública, "...lo dejaba en manos de Dios..."
"Diario Prohíbido", por esas vueltas raras que pocas veces colocan en escena preponderante al autor, se ha convertido, por decirlo de alguna manera, en una especie de "Best Seller".
Este cronista debe advertir, desde ahora, que en "Diario Prohíbido" apenas de aborda el asunto Zoilamérica-Ortega Saavedra. Si acaso, algunos párrafos, escritos por la misma Zoilamérica, pasan casi desapercibidos en la voluminosa obra de Celina Moncada.
Pero el inesperado interés de la audiencia femenina en la presentación de "Diario Prohibido", han dejado abierta una herida en la sociedad nicaragüense que destila, gota a gota, la podredumbre y hediondez de un gobierno que ha colmado la copa de la iniquidad.
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