El fotógrafo francés de origen argentino, Daniel Mordzinski, presenta el gran álbum de familia de la literatura nicaragüense
Un salón lleno de artistas. Un fotógrafo famoso por retratarlos. Este martes, el fotógrafo francés de origen argentino, Daniel Mordzinski, volvió a hacerlo: sacó su cámara y disparó muchas, muchísimas veces, a los escritores e intelectuales que admiraban su libro, “Nicaragua, tierra de creadores”, que fue presentado en el marco del Festival Internacional de Poesía de Granada y el encuentro Centroamérica Cuenta.
Mordzinski no para, ni cuando el homenaje es para él. Iba de asiento en asiento fotografiando escritores que pasaban las páginas del hermoso volumen, en el que Mordzinski recoge seis meses de trabajo en Nicaragua. El libro es una oda a la creatividad de tantos nicaragüenses que se destacan en la literatura, el periodismo, las artes plásticas, la filosofía, la academia. Es un libro íntimo, tanto, que el lector se siente transportado a esos espacios en los que los artistas aparecen retratados.
El lector se siente cocinando junto a la poeta Claribel Alegría, retratada en su cocina, moviendo una olla; se siente también poniendo el oído en la plática que la misma poeta mantiene con Sergio Ramírez y Ernesto Cardenal en una sala, los tres escritores sentados en cómodas mecedoras. El lector siente soledad, pero también el sosiego que transmite la foto de Julio Cabrales, a quien Mordzinski inmortalizó en un cuarto sucio, sentado en una vieja silla, al lado de una triste cama. El libro es, sin duda, el gran álbum de familia de la literatura nicaragüense.
La presentación de “Nicaragua, tierra de creadores” se realizó en la antigua Casa de los Leones, de Granada, en un salón fresco en el que se citaron algunos de los personajes retratados por Mordzinski. En primera fila estaban la escritora Gioconda Belli, el poeta Ernesto Cardenal, a quien este año es dedicado el Festival, Vida Luz Meneses, Carlos Tünnermann, el filósofo Alejandro Serrano Caldera, entre otros. El libro fue presentado por Sergio Ramírez, amigo de Mordzinski, y Raúl Arias Lovillo, editor de la Universidad Veracruzana, cuya editorial publicó la obra.
Mordzinski llegó a Nicaragua en agosto de 2012 con una idea en la cabeza: poder hacer retratos de creadores nicaragüenses, artistas de un país mítico, famoso no sólo por su poesía, si no por el compromiso de esos artistas por el cambio político, en el marco de la revolución sandinista. Mordzinski afirmó durante la presentación que hubo un momento en el que no creyó posible editar la obra, pero fue Raúl Arias quien lo alentó: Arias llamó al escritor Sergio Ramírez y le dijo “vamos a editar ese libro”.
Durante meses Mordzinski anduvo por Managua y otros puntos del país siguiendo a escritores, artistas y filósofos con su cámara. Los retrató en la intimidad de su casa, pero también en la calle, posando de forma cómica. Jóvenes escritores nicaragüenses también forman parte del libro, como Hanzel Lacayo, quien aparece montado en un caballito de esos que usan los fotógrafos de feria, calado con un sombrero charro. La foto arrancó risas del público que asistió a la presentación, y un poco de rubor al poeta Lacayo.
Mordzinski al fin le dio descanso a su cámara y habló un minuto para presentar su libro. Agradeció a Ramírez, a la Universidad Veracruzana, a los artistas e intelectuales que aceptaron su juego y dijo que con esta presentación ponía fin a meses de trabajo en la mítica Nicaragua. “La literatura es para mí un horizonte, un sueño que me acompaña desde chico”, dijo el fotógrafo. “En mis fotos he intentado ponerle voces a los parpadeos y versos de cada uno de los que retraté”, agregó. Tras una pausa, dedicó unas palabras al país que fue su gran escenario: “Nicaragua es literatura, es vida, es tierra de creadores”, remarcó Mordzinski.
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