El tema del 6 % y la situación de la Educación Publica en primaria y secundaria
(la llamaremos educación básica) nos concierne a todos los nicaragüenses. A mí en lo particular por haber cursado primaria y secundaria en instituciones
publicas:
La primaria la curse en la Escuela Publica de Masatepe y debo decir que estoy muy satisfecho de la
educación recibida. A los maestros, al igual que mis compañeros de clase los
recuerdo con aprecio y con varios de ellos me liga una solida amistad. Lo que no recuerdo es haber visto pupitres
desvencijados, paredes con leyendas de los estudiantes o con posters que
propagandizaran a determinado candidato o presidente, techos por desplomarse, maestros que se
quejaran de recibir un sueldo bajo, o que por concurrir a manifestaciones o
concentraciones partidarias se ausentaran de sus aulas. Tampoco recuerdo
carencias de tiza, borradores o pupitres.
En días pasados el CNU convocó a una manifestación para protestar contra la
sugerencia del FMI de revisar el 6% con sentido de equidad y lógica, no
necesariamente para reducirlo sino llamar la atención sobre el pobre financiamiento de la primaria y
secundaria. Ante tamaño atrevimiento del FMI, según el CNU, al igual que antes
y sin esgrimir ningún argumento de
lógica presupuestaria ni de sensibilidad social ante la situación educativa del
país comenzaron a desgarrarse las vestiduras.
Más que jóvenes universitarios y catedráticos, parecían turbas que juraban
defender sus prebendas a cualquier precio, sin importar la lamentable situación
en que se debaten sus compatriotas nicaragüenses. -
Ello contrasta con la indefensión de los maestros y alumnos de
primaria y secundaria al no tener quien vele por sus intereses puesto que
quienes supuestamente deberían
defenderlos-los directivos del Sindicato ANDEN-mas bien persiguen a quienes se
atreven a solicitar, ya no digamos protestar, por un mayor financiamiento para
aumentar sus míseros sueldos, y mejorar las deplorables condiciones llevar a cabo su labor: aulas
hacinadas con mas de 50 estudiantes, maestros y que se ven obligados a dar
clases a la intemperie, instalaciones con paredes y techo en deterioro, además
de carecer en muchos casos con servicios sanitarios medianamente aceptables y
lo mas importante de maestros medianamente capacitados que ante el reducido
sueldo prefieren irse al mercado informal para obtener un mejor ingreso.
Respecto al gobierno, resulta un verdadero contrasentido que emanado de una revolución, en que parte del gremio magisterial lucho contra el
régimen somocista y cuyas principales reivindicaciones incluía la educación, salud y empleo ahora le dan
la espalda a su seria problemática, limitándose
lacónicamente a decir que el presupuesto
a la educación primaria y secundaria ha aumentado en relación al año anterior,
lo que a todas luces es insuficiente.
Con el propósito de no abusar de las estadísticas al respecto basta decir
que mientras por un estudiante universitario se gasta 1,000 dólares
aproximadamente, por uno de primaria y secundaria solo 100 dólares, ello es totalmente
inadmisible ya que no cubre las necesidades mínimas del sector no
universitario. Incluso comparativamente con 30 años atrás y ajustando el valor
de la moneda a dicha fecha se destaca que
en ese entonces se gastaba mas por por estudiante de primaria y menos
por estudiante universitario.
No pretendemos que se reduzca el 6%, que necesariamente debe revisarse para lograr una mayor
transparencia y eficiencia pero sí que se incremente adecuadamente el
presupuesto de primaria y secundaria como condición necesaria para que las
futuras generaciones cuenten con una aceptable preparación académica para que
asuman sus respectivos oficios con el profesionalismo y responsabilidad
requerida.
Considero que es una responsabilidad de todos los nicaragüenses, sobretodo
los profesionales, contribuir en una u
otra forma a crear conciencia para el
mejoramiento de la educación básica en nuestro país. En lo que a mi respecta, y
lo repito de nuevo, tengo un especial
agradecimiento con la educación básica
que recibí (Escuela Publica de Masatepe y el Instituto Ramírez Goyena) y me
duele la situación marginada en que se
encuentra y a la fecha no haber contribuido en algo por su mejoramiento
Leopoldo Sánchez Amador.-Mayo 2012
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