Una vez, Bianca Jagger se montó en un caballo blanco en la mítica discoteca Studio 54 de Nueva York. Era su cumpleaños y la poderosa imagen dio la vuelta al mundo. Una vez Bianca estuvo casada con Mick Jagger, el líder de los Rolling Stones.El matrimonio duró nueve años, de él nació su hija Jade. Pero ninguna de las dos es la Bianca Jagger que atiende al teléfono a este periódico, aunque haya conservado el apellido de su ex marido. Fuerte y de convicciones firmes y claras, Bianca dio hace ya mucho tiempo la espalda al mundo del espectáculo y los excesos de la fama para centrarse en la defensa de los derechos humanos y del medio ambiente. Ha utilizado su imagen y su popularidad para llevar a todos los rincones del mundo causas como la abolición de la pena de muerte, los derechos de los indígenas, la deforestación en Latinoamérica, los abusos a menores, etcétera. Es embajadora de buena voluntad del Consejo Europeo y miembro del consejo directivo de Amnistía Internacional en Estados Unidos, y tiene su propia fundación para luchar por los derechos humanos, la Bianca Jagger Human Rights Foundation.
Una biografía excepcional para quien una vez fue un icono de belleza. Una imagen de la que desea alejarse lo más posible por lo que rechaza contestar ninguna pregunta personal. La entrevista es para hablar del nuevo proyecto del que es embajadora, Plant a Pledge (Planta un compromiso), lanzado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y apoyado por Airbus, que pretende reforestar 150 millones de hectáreas en el mundo. “Esto mejoraría la vida de las comunidades que habitan esas áreas, así como contribuirá a paliar el cambio climático", afirma. Para participar solo hay que abrir la página web (www.plantapledge.com) y clicar. “Todas estas visitas servirán para presionar a los gobiernos, empresas y terratenientes para que se comprometan a restaurar la tierra y los bosques”, explica. “Todo el mundo sabe que la deforestación ha causado el calentamiento global y gracias a la reforestación se podrían detener los efectos adversos en el clima”. El proyecto se presentará durante la conferencia internacional Rio +20, que se celebra en Río de Janeiro del 20 al 22 de junio.
Bianca Jagger es muy crítica con la falta de compromiso de los líderes políticos, pero no con la de los jóvenes. “Se dice que a las nuevas generaciones no les interesa la política, ni los derechos humanos, ni el medio ambiente. Esto no es cierto. No hay más que echar un vistazo a las redes sociales, al movimiento de ocupar las calles. Es una protesta, una demanda. Los jóvenes están pidiendo que los bancos y las instituciones rindan cuentas”, indica.
Ella misma es muy activa en Twitter, donde posee cuenta (@BiancaJagger. “Tengo más de 20.000 seguidores en Twitter y esas personas no me siguen porque esperan que hable de famosos y les cuente algún cotilleo, sino porque hablo de los problemas del mundo”, sostiene.
Heredó su preocupación por el medio ambiente de su madre. Ella fue quien le transmitió el amor por los bosques y la fauna. Y sabe que los más jóvenes son la semilla donde plantar el compromiso ambiental. “Es fundamental que les mostremos a nuestros hijos las realidades y la importancia de la madre Tierra. No solo con palabras, sino con hechos. Que conozcan, que viajen, que lean, que vean películas sobre el mundo, que les abramos los ojos”, enumera.
Algo que ella ha procurado hacer con su hija Jade (diseñadora de joyas y de interiores nacida en 1971 en París). “Siempre intenté que fuera consciente de cómo era el mundo, cómo es la situación política de los países, la pobreza, que aprendiera lo que significa vivir en democracia y tener libertad, las cosas que son importantes. Espero haberlo conseguido”. Bianca Jagger asegura que tanto Jade como sus nietas, Assissa y Amba, están muy concienciadas con el medioambiente, ya que su hija posee en una granja ecológica. “Aunque como madre, una nunca hace las cosas tan bien como hubiera querido”, reconoce.
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