Fuentes
fidedignas de las fuerzas armadas de Irán dieron a conocer que habían capturado
un drone, avión sin piloto, de la fuerza aérea de Estados Unidos y expresaron
que la nación islámica ya había comenzado a construir el suyo propio.
Estados
Unidos, en su afán de disminuir los riesgos de sus pilotos de guerra,
desarrolló el RQ-170 Sentinel, avión militar no pilotado y era un secreto
militar.
Ya
no lo es, según el General Amir Ali Hadjizadeh, que fue quien se encargó de
propagarlo a los cuatro vientos.
¿Supone
la captura y posterior copia del drone una seria amenaza para la seguridad de
Estados Unidos? Lo lógico es que así sea, pero también es lógico que desde la
desaparición del robot volador, la USAF ya revirtió el mecanismo del mismo para
derribar los copiados del capturado en Irán.
Pero
no es Estados Unidos el que se siente más amenazado por este incidente, sino
Israel, el azote de los musulmanes y en especial de Irán. Son los israelitas
los que al saber de la captura del drone por parte de los iraníes, están
afilando los puñales aéreos para adelantársele a sus archi enemigos en la
carrera por la supervivencia. Israel ya lo hizo en el pasado, cuando los cazas
bombarderos de su fuerza aérea irrumpieron en los cielos iraníes escupiendo
fuego contra una central atómica que amenazaba la existencia de Israel porque
se estaba armando una bomba atómica para arrasar, tal y como lo han jurado, con
la nación escogida por Dios.
Se
equivocaron los iraníes al dar a conocer semejante secreto, porque al hacerlo
pusieron en guardia a sus dos peores enemigos, Estados Unidos e Israel. Por eso
no es muy aventurado decir que veremos portentos en los cielos del medio
oriente cualquier día de estos.
Israel
duerme con un ojo abierto y ahora con el drone en manos de sus enemigos
mortales, sus pilotos de guerra duermen en las cabinas de sus aviones con los dos
ojos abiertos y las manos en los controles, esperando la orden de Netanyahu
para ir a cubrir el sol iraní con las sombras de sus quinientos F-35 y desatar
una hecatombe apocalíptica que hará cambiar el mundo tal y como lo conocemos.
La
amenaza iraní para con Israel tiene tiempos de importunar la tranquilidad de esa
nación y el encono con Estados Unidos data desde la guerra que Irán sostuvo por
ocho años contra Irak. En ese conflicto, EEUU apoyó a Irak. Más tarde se
agudizó con el programa nuclear que Irán lleva a cabo. Dicen los iraníes que lo
están desarrollando con fines médicos, pero esa no se la creen ni ellos mismos
porque día a día le rezan a Alá para exterminar a Israel y borrar a la nación
hebrea de la faz de la tierra. Si a la amenaza nuclear le sumamos la amenaza
del drone, en lo único que podemos pensar es en un conflicto de proporciones continentales.
Las
profecías nos dicen que la guerra del fin de la humanidad comenzará en donde
nació la humanidad, precisamente el sitio en donde están situadas Irak e Irán.
¿Podrá
el Primer Ministro del Estado de Israel, Benjamin Netanyahu, sorprender al
Presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, en la supuesta madre de todas las
batallas?
Jorge
J Cuadra V
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