07 de Diciembre de 2011 | Juan Maltés
Una vez más, el hombre que ha brincado de bejuco en bejuco, un tal León Núñez, intentó denigrar al Cardenal Miguel Obando y Bravo, poniendo en duda su nombramiento como Obispo de la Iglesia Católica. Pero a León Núñez le salió el tiro por la culata. El artículo publicado en el derechista diario La Prensa, intentando denigrar al Cardenal Obando y Bravo, fue refutado rotundamente no sólo por la Comunidad Salesiana a la que pertenece su Eminencia, sino por otras voces de la Iglesia Católica y la comunidad laica.
La Comunidad Salesiana y la Comunidad Lasallista comprobaron, rotundamente, que el Cardenal Miguel Obando y Bravo, fue bautizado el 29 de agosto de 1926 y que es hijo legítimo de Víctor Antonio Obando y Nicolasa Bravo y que, por lo tanto, cumplió con todos los requisitos legales conforme al Derecho Canónico para ser ordenado sacerdote. Por lo tanto, las injurias e infamias de Núñez se estrellaron contra el piso.
Este señor León Núñez, desde hace varios años viene atacando al Cardenal Obando y Bravo simple y llanamente por su vocación por los pobres y porque se ha unido al Gobierno Sandinista del Presidente Daniel Ortega y la Primera Dama, Rosario Murillo.
El Cardenal Obando y Bravo se ha unido al Gobierno Ortega-Murillo, porque esta administración reparte los panes equitativamente entre los más necesitados, como manda la Ley de Dios.
Este es el Cardenal Miguel Obando y Bravo que, pese a su edad, viaja a lo más recóndito de Nicaragua, para llevar el mensaje de paz y reconciliación del Gobierno Sandinista y llevando ayuda espiritual y material al pueblo.
Este es el Cardenal Obando y Bravo que recibe injurias e infamias de este señor León Núñez, quien intenta mancharlo de lodo. Pero se ha dicho sabiamente, que el lodo núnca manchará al diamante.
Núñez nunca podrá tapar o manchar le extraordinaria labor de ayuda a los pobres que realiza todos los días el Cardenal Obando y Bravo. Labor que realiza hombro con hombro con el binomio Presidencial Ortega-Murillo
LEON NÚÑEZ, DE BEJUCO EN BEJUCO
Los que conocen a León Núñez aseguran que era uno de los más fervientes admiradores del Cardenal Obando y Bravo, hasta que le quitó su “apoyo”, porque su Eminencia trabaja, como siempre, en favor de los pobres, junto al Gobierno del Presidente Daniel Ortega y la Primera Dama, Rosario Murillo.
Los que tienen buena memoria, recuerdan a León Núñez como un servil al servicio de la dictadura somocista.
Los que conocen a Núñez, lo recuerdan en Miami, lamiendo las botas de los ricos.
Los que recuerdan a León Núñez, lo ven chupando del erario público al lado de la expresidenta Violeta Barrios. Después al lado del expresidente Arnoldo Alemán.
Seguidamente, y siempre en nombre del oportunismo, se volvió simpatizante del expresidente Enrique Bolaños, quien, según Arnoldo Alemán, le dió una puñalada por la espalda.
Estas puñaladas son habituales, al parecer, en la personalidad “sigsaguiante” de León Núñez.
Los que lo conocen muy bien, aseguran que León Núñez ha brincado de bejuco en bejuco en búsqueda del mejor postor, pero al no contrar más tontos de quién sostenerse en los bejucos, se convirtió en un articulista sin pena ni gloria.
Y mientras las calumnias, injurias e infamias León Núñez se disuelven en su propio veneno y el odio que lo corroe, el Cardenal Miguel Obando y Bravo continúa llamando a la paz y la reconciliación, entregando títulos de propiedad y felicitando al Gobierno del Presidente Daniel Ortega y la Primera Dama, Rosario Murillo, por gobernar exclusivamente para el pueblo nicaragüense.
La Comunidad Salesiana y la Comunidad Lasallista comprobaron, rotundamente, que el Cardenal Miguel Obando y Bravo, fue bautizado el 29 de agosto de 1926 y que es hijo legítimo de Víctor Antonio Obando y Nicolasa Bravo y que, por lo tanto, cumplió con todos los requisitos legales conforme al Derecho Canónico para ser ordenado sacerdote. Por lo tanto, las injurias e infamias de Núñez se estrellaron contra el piso.
Este señor León Núñez, desde hace varios años viene atacando al Cardenal Obando y Bravo simple y llanamente por su vocación por los pobres y porque se ha unido al Gobierno Sandinista del Presidente Daniel Ortega y la Primera Dama, Rosario Murillo.
El Cardenal Obando y Bravo se ha unido al Gobierno Ortega-Murillo, porque esta administración reparte los panes equitativamente entre los más necesitados, como manda la Ley de Dios.
Este es el Cardenal Miguel Obando y Bravo que, pese a su edad, viaja a lo más recóndito de Nicaragua, para llevar el mensaje de paz y reconciliación del Gobierno Sandinista y llevando ayuda espiritual y material al pueblo.
Este es el Cardenal Obando y Bravo que recibe injurias e infamias de este señor León Núñez, quien intenta mancharlo de lodo. Pero se ha dicho sabiamente, que el lodo núnca manchará al diamante.
Núñez nunca podrá tapar o manchar le extraordinaria labor de ayuda a los pobres que realiza todos los días el Cardenal Obando y Bravo. Labor que realiza hombro con hombro con el binomio Presidencial Ortega-Murillo
LEON NÚÑEZ, DE BEJUCO EN BEJUCO
Los que conocen a León Núñez aseguran que era uno de los más fervientes admiradores del Cardenal Obando y Bravo, hasta que le quitó su “apoyo”, porque su Eminencia trabaja, como siempre, en favor de los pobres, junto al Gobierno del Presidente Daniel Ortega y la Primera Dama, Rosario Murillo.
Los que tienen buena memoria, recuerdan a León Núñez como un servil al servicio de la dictadura somocista.
Los que conocen a Núñez, lo recuerdan en Miami, lamiendo las botas de los ricos.
Los que recuerdan a León Núñez, lo ven chupando del erario público al lado de la expresidenta Violeta Barrios. Después al lado del expresidente Arnoldo Alemán.
Seguidamente, y siempre en nombre del oportunismo, se volvió simpatizante del expresidente Enrique Bolaños, quien, según Arnoldo Alemán, le dió una puñalada por la espalda.
Estas puñaladas son habituales, al parecer, en la personalidad “sigsaguiante” de León Núñez.
Los que lo conocen muy bien, aseguran que León Núñez ha brincado de bejuco en bejuco en búsqueda del mejor postor, pero al no contrar más tontos de quién sostenerse en los bejucos, se convirtió en un articulista sin pena ni gloria.
Y mientras las calumnias, injurias e infamias León Núñez se disuelven en su propio veneno y el odio que lo corroe, el Cardenal Miguel Obando y Bravo continúa llamando a la paz y la reconciliación, entregando títulos de propiedad y felicitando al Gobierno del Presidente Daniel Ortega y la Primera Dama, Rosario Murillo, por gobernar exclusivamente para el pueblo nicaragüense.
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