El diario granadino EL CORREO (1913-1934), fué fundado por quien fuera su Director, Carlos Rocha Avellán y es sobre todo recordado por haber dado acogida a las publicaciones literarias del Movimiento de Vanguardia, "Rincón de Vanguardia" y "Página de Vanguardia", a cargo de Pablo Antonio Cuadra Cardenal y Octavio Rocha Bustamante, hijo éste último de don Carlos y padre de Luis Rocha Urtecho, quien, junto con su nieto Luis Javier Espinoza Rocha, retoman hoy "El Correo Nicaragüense"; un blog pluralista, que agradece la reproducción de su contenido.

martes, 15 de marzo de 2011

LA METAMORFOSIS DE “IL DUCE” NICARAGUENSE

Ejecución del general Gonzalo Lacayo trampolín para el liderazgo del hoy presidente candidato


Por José Antonio Luna
Periodista

PRIMERA PARTE

Con el titulo “Unfinished Revolucion”, La Revolución Inconclusa, acaba de aparecer en el idioma ingles, una biografía (Kenneth E. Morris, Lawrence Hill Books, Chicago, 2010) del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra, -la mas completa- donde se develan algunos de los secretos del dirigente sandinista, quien a través del tiempo ha sufrido una metamorfosis –del humilde estudiante izquierdista nacido en Chontales, al magnate poderoso, ansioso de fama y riqueza- que cada día lo asemeja mas al dictador de derecha Anastasio Somoza Debayle.

La biografía de más de 250 paginas con fotos inéditas de la familia Ortega-Saavedra es una cámara lenta (devela paso a paso) que exhibe la transformación que ha venido sufriendo Ortega, desde su época de escasez de extrema pobreza y su patológico anti-somocismo, hasta sus días actuales de millonario opulento y dirigente omnímodo, que no tiene ningún pudor al hablar de su obsesión por la reelección indefinida en la presidencia de Nicaragua.

“Danielito” como siempre fue llamado por su padre Daniel Ortega Cerda, hermanastro de Alfonso Ortega Urbina, -uno de los ministros de los Somoza Debayle- creció en el pueblo minero de La Libertad, Chontales, donde nació en 1945, hasta antes de 1950, cuando sus padres se trasladaron a Managua en busca de mejorar sus condiciones económicas. Los Ortega aparecen viviendo en la “Colonia Somoza” en las inmediaciones del Estadio Nacional y a poca distancia del famoso monumento ecuestre erigido en honor al General Anastasio Somoza García-Tacho viejo- fundador de la dinastía de los Somoza. En la colonia Somoza nació el último de los hermanos Ortega: Camilo, quien murió en los combates de los Sabogales, en la ciudad de Masaya en 1978.

En su libro, Kennetth E. Morris logra -quizás sin haberlo planeado- develar varios de los secretos mas ocultos de Daniel Ortega, entre los que están como disparo contra el sargento Gonzalo Lacayo, sus manías, sus miedos y su vida sexual cargada de promiscuidad y su increíble sed de riqueza y poder.

El paulatino cambio de Ortega hacia el autoritarismo y su acercamiento más hacia la derecha y su alejamiento de la izquierda, junto con sus amigos incondicionales del barrio San Sebastian, son develados por Morris.

Para esta transformación político-ideológica de Ortega hay una explicación que no aparece en la biografía de Morris, pero que si esta plasmada en el análisis que hace Erick Fromm sobre la personalidad de Sigmund Freud (Erick Fromm, La Misión de Sigmund Freud, Fondo de Cultura Económica, 2005, del original publicado en 1959) uno de los mejores estudios sobre el padre del Psicoanálisis.
Según Fromm, Freud el siquiatra, fue un rebelde y nunca un revolucionario.

“Freud era un rebelde y no un revolucionario. Entiendo por rebelde una persona que lucha contra las autoridades existentes, pero que ha su vez quiere ser una autoridad (a quien se someten los demás), y que no destruye su respeto a la autoridad per se ni su dependencia de ella. Su rebeldía se dirige contra las autoridades que no le reconocen, y se muestra amigo de las que el mismo escoge, especialmente cuando el es una de ellas. El tipo del “rebelde” en este sentido psicológico puede encontrarse en muchos políticos radicales, que son rebeldes antes de llegar al poder y se hacen conservadores en cuando llegan a el”.

Fue la noche del 23 de Octubre de 1967, cuando Daniel Ortega acompañado de Edmundo Pérez, disparo su ametralladora en una calle de Managua contra el sargento Gonzalo Lacayo por venganza. Ortega reconoció por primera vez haber sido el ajusticiador del sargento Lacayo en una entrevista que brindó en 2009 al famoso periodista Británico, David Frost a quien le contó como emboscó al militar que lo había torturado cuando lo trajo desde Guatemala y quien lo hizo comer hierba como una vaca, tragar colillas de cigarrillos, plumas de pollos, hojas y basura. Ortega y Pérez -quien era llamado El Chino- odiaban a Lacayo, quien los había torturado varias veces y les dio una paliza antes de hacerlos comer como animales.

Estas torturas sellaron la suerte de Gonzalo Lacayo, pues el ahora presidente de Nicaragua, no le perdonó las terribles humillaciones a que lo sometió.

Daniel Ortega, -según su biografía- se bachilleró en el “Liceo Maestro Gabriel” en 1966, donde recibió asilo de los profesores por varios días, ya que lo protegieron de las intenciones de la guardia de Somoza de capturarlo. Después de sus exámenes finales se fue a la clandestinidad, aunque su hermano Humberto siguió en el colegio hasta bachillerarse, en 1967, y participar en los actos de su graduación.

Durante años Ortega no habló de su vida en la secundaria. Uno de sus protectores fue el profesor César Grijalva Villalta, el ex ministro de Educación del derrocado gobierno de Somoza y quien vive en Miami.

Daniel Ortega, a quien el presidente Ronald Reagan llamó (el dictador de anteojos especiales) “dictator in designer glasses”,adelantándose a la idea que tenían otros políticos del ahora presidente de Nicaragua, ostenta el record de haber ganado una elección presidencial, con solamente un 38 por ciento de los votos, lo que en la practica significa que no contó en ese momento ni con el respaldo popular mínimo del 50 por ciento, legal en otros países para ser electo a la presidencia.

En la biografía, Morris, cuenta las penurias que tuvo que pasar la familia Ortega en los primeros años, viviendo en la pobreza y mudándose de cuartos porque eran echados por faltar al pago de la renta. También las expulsiones periódicas -de los muchachos- de las escuelas por falta de pago puntual, situación que nunca mejoró. Y los esfuerzos que hizo la madre de Ortega para mantener a flote a la familia con una pulpería que tuvo en su vivienda en la zona del barrio San Sebastian.

Destaca también la marginación de Germania Ortega, nacida en 1948, después de su hermano Humberto Ortega, ahora general retirado del ejecito Sandinista.

Germania murió hace una década en el total anonimato. Germania era mayor que Camilo, pero en una foto familiar de los 3 hermanos fue excluida inexplicablemente.

Daniel Ortega, se vinculó a Carlos Fonseca Amador, fundador del Frente Sandinista de Liberación Nacional, FSLN, a la edad de 14 años, cuando Fonseca Amador los visitó en su casa, según relato de Humberto Ortega. También Daniel visitaba un templo Masónico cerca de su casa donde oía charlas y donde también se hablaba de Sandino, quien había sido masón.

Es de esas visitas al templo masónico que nace la admiración de Daniel por Sandino y su ideario político. También por el furibundo anti- somocismo de su padre don Daniel Ortega.

En 1960 Daniel Ortega se vincula a la Juventud Patriótica Nicaragüense (JPN) y participa en una manifestación de protesta por cambiarle el nombre a la avenida Roosevelt, por avenida Sandino, cambio de nombre que se hizo realidad durante el gobierno Sandinista.

Es desde esos días cuando se vincula con quienes serán sus inseparables amigos, con quienes disfruta ahora de la fama y la riqueza: Jacinto Suárez y Lenin Cerna, vecinos todos del desaparecido barrio de San Sebastian de Managua, antes del terremoto de 1972.

Sobre los cambios de Ortega hacia el autoritarismo, la comandante guerrillera, Dora Maria Téllez, ahora opositora al régimen de Daniel Ortega afirma:
“Es que éste no es un gobierno de izquierda. Es un gobierno populista de derecha. Su principal aliado ha sido el gran capital. Sus políticas han favorecido al gran capital nicaragüense, la concentración de capital en pocas manos, la creación de una capa de corrupción del país. Ése es un gobierno de derecha. Los pobres siguen siendo pobres, como en la Nicaragua del 2006”.

Dora María Téllez compara los vicios del gobierno de Ortega con los de la dictadura que se derrocó. Además, niega que éste tenga algo de izquierda e incluso lo llama estafador. “Ortega -dice- se presenta como defensor de los pobres y ha sido defensor de los ricos. El mesianismo y la egolatría de Ortega contrasta con la de otros políticos neoliberales o neo socialistas”.

Morris abunda en detalles, que parecen insignificantes, de la vida juvenil de Ortega pero que sirven para encontrar respuestas a las transformaciones de el ex izquierdista marxista, hacia el populista autoritario.

Durante sus actividades políticas en la década del 60, Ortega fue capturado encarcelado y enjuiciado por robo de bancos, pero no se le implicó en la muerte de Gonzalo Lacayo, como ocurrió con Edmundo Pérez –El Chino- quien fue muerto con otros guerrilleros urbanos meses después de ajusticiamiento de Lacayo en 1967.

En el juicio por robo de bancos contra Daniel Ortega se revelan detalles poco conocidos, como el papel crucial que jugó el doctor Humberto Obregón Aguirre para evitar una pena máxima contra Ortega. Lo mismo que el papel destacado de el diario La Prensa de Managua, en la defensa de de los derechos humanos del acusado, que alegó mediante su abogado, haber sido torturado y maltratado por el teniente Agustín Torres López, durante los 16 meses que espero en prisión para su juicio.

Fue crucial la publicidad de La Prensa para la garantía de la vida del reo Daniel Ortega, dada la relevancia que le dio el periódico al juicio contra quien, una vez en el poder, sería su más feroz verdugo.

Como dato curioso se destaca que la crónica sobre el juicio contra Daniel Ortega no fue firmada por ningún periodista, pero según parece fue el propio Pedro Joaquín Chamorro Cardenal el autor de todo el reportaje del caso.

El juicio fue de noche. Comenzó a las 7:05 y terminó a la 1:48 de la madrugada del día siguiente con un veredicto condenatorio. La sala de jurado, contrario a toda legalidad, fue tomada por efectivos de la Guardia Nacional –mas de 50- de Somoza y el juez identificado en la biografía solamente como Vargas Sandino, en un momento de exasperación grito: ¡Estamos juzgando al reo por robo!

La defensa, ejercida por el doctor Obregón Aguirre, se había centrado en señalar las motivaciones políticas que habían tenido los actos por los que se juzgaba al reo Daniel Ortega Saavedra.

SEGUNDA PARTE


En “Unfinished Revolution”, La Revolución Inconclusa, (Kenneth E. Morris, Lawrence Hill, Books, Chicago, 2010) el profesor Universitario Kenneth E. Morris, devela algunos de los secretos del dirigente Sandinista, quien a través del tiempo ha sufrido una metamorfosis – del humilde estudiante izquierdista nacido en Chontales, al magnate poderoso, ansioso de fama y riqueza- que cada día lo asemeja mas al dictador de derecha Anastasio Somoza Debayle.

Daniel Ortega ya condenado por un jurado, fue recluido en “La Cárcel Modelo” de Tipitapa, centro penitenciario que soportó los embates del sismo que asoló Managua, la madrugada del 23 de diciembre de 1972; circunstancia que le salvó la vida, porque todas las cárceles de Managua (El Hormiguero y La Aviación) fueron destruidas y muchos reclusos murieron aplastados por las gruesas paredes de piedra y taquezal. Hasta la fecha es desconocida la cifra de reos que fallecieron y cuantos resultaron heridos o mutilados al desplomarse sobre ellos las enormes paredes de piedra y tejas de barro de las dos famosas ergástulas de la capital.

Sentenciado Daniel Ortega, se resignó a vivir largos años en prisión. En La Cárcel Modelo, el prisionero, sufrió, según Morris, torturas como “choques (shock) eléctricos en los testículos, patadas y golpes y las humillaciones de defecar delante de los otros prisioneros, bañarse cada dos días delante de los compañeros de cárcel y estar aislado del mundo exterior”. Ortega narra que lo más terrible era oír los lamentos de los torturados sin poder intervenir. Los torturadores de la guardia nacional de Somoza eran famosos por los terribles métodos para ‘hacer hablar” y castigar a los prisioneros. Los años de cárcel fueron de aprendizaje de la soledad, la oscuridad y la falta de comunicación con amigos y familiares especialmente la carencia de sexo para Ortega. Pero fortaleció sus vínculos con dos de sus grandes amigos de la juventud: Jacinto Suárez y Lenin Cerna, dos de sus compañeros inseparables y que fueron liberados con Ortega de la cárcel, después del asalto del comando Sandinista “Juan José Quezada” a la casa del doctor José María Castillo en diciembre de 1974.

Es curioso, pero según Morris, el doctor José María Castillo, se suicidó, minutos después del asalto a su casa por el comando jefeado por Eduardo Contreras y 12 guerrilleros mas; de los cuales solo los generales Omar Hallesleven y Joaquín Cuadra Lacayo están vivos así como las ex guerrilleras Leticia Herrera y Eleonora Rocha.

También narra a que la hija del doctor José María Castillo, después de la muerte de su padre se enroló en las filas del Frente Sandinista, FSLN.

“The prision culture”, la escuela de la cárcel, moldearon al futuro jefe sandinista y futuro presidente de Nicaragua. En la prisión además de aprender a comer de pie, bañarse rápido con poca agua y utilizar el tiempo de sol para conversar y tomar energías, aprendió a escribir poesía. La cárcel convirtió a Ortega en el lector que nunca fue en su época de estudiante.

El encierro además de volverlo desconfiado y frío, calculador y pragmático, lo obligó a leer para matar el tiempo. Se convirtió en lector asiduo. Leyó la historia de la revolución francesa, historia de Nicaragua y menciona a de Marcel Proust entre otros autores.

Los daños sicológicos que le causó el encierro fueron irreparables, pero Ortega, como válvula de escape escribió poemas, los que mantuvo secretamente ocultos por décadas porque temía que en ellos, encontraran su miedos, fobias, desviaciones emocionales y también sus debilidades.

El poeta Francisco de Asís (Chichi) Fernández, quien quizás por su amistad con Rosario Murillo, consiguió los 4 poemas que escribió Ortega en la cárcel, los publicó en una Antología de poesía política nicaragüenses, 1986 (Anthology of Nicaraguan political poetry).

Un dato curioso que arroja la biografía de Morris, es que aparentemente Ortega escribió un poema titulado “Nunca vi a Managua en minifalda” refiriéndose a la moda de la minifalda que usaban las jóvenes de esa época, comienzos de la década del 70... No se tiene información detallada, sobre la suerte del escrito, pero en el poema “En la Prisión” (In the prision) termina con el verso “no conocemos Managua en minifalda”.

Daniel Ortega reveló que recibía correspondencia de Rosario Murillo, especialmente sus poemas, durante estuvo en la cárcel aunque nunca lo fue a visitar al penal. Rosario estaba casada pero conocía a Ortega desde la adolescencia.
Según Morris, la prisión dejó profundos daños psicológicos en Daniel Ortega. Pero la crudeza de la cárcel le fue útil para los tiempos venideros de clandestinaje y soledad, hasta el triunfo sandinista del 19 de Julio de 1979.

El escritor, Sergio Ramírez Mercado, ex amigo y aliado de Daniel Ortega, afirma que el actual presidente de Nicaragua nunca superó los años de cárcel.
Según Ramírez Mercado, el presidente de Nicaragua tiene personalidad de prisionero “prison personality”.

Ortega ha declarado a sus amigos, que en la vida normal, algunas veces se siente tenso, claustrofóbico, como que estuviera en la prisión.
En una entrevista a Playboy, Daniel Ortega confesó sus miedos a estar en cuartos cerrados, su ansiedad cuando va en un carro, como “si las rejas estuvieran con él siempre.”

Según Morris, después de que Ortega fue liberado por el comando “Juan José Quezada”, regresó clandestino a Nicaragua procedente de Cuba y comenzó a utilizar, junto con su hermano, las influencias para convertirse líder de los sandinistas, pese a la oposición del fundador del FSLN, Carlos Fonseca Amador.

Después de dividir al Frente Sandinista en facción o fracciones, el grupo de Ortega, auto llamado Terceristas, empezó a planear la creación del grupo de los 12. El responsable de conseguirse a los prominentes nicaragüenses fue Sergio Ramírez Mercado quien actualmente es declarado enemigo de Daniel Ortega, aunque fue su vicepresidente de 1985-1990. Después de la ruptura de Ramírez Mercado con Daniel Ortega, el escritor confesó que había sido utilizado por los hermanos Ortega en sus planes de tomar el poder en nicaragua.

LIOS AMOROSOS Y EL FANTASMA DE ZOILAMERICA

La primera mujer de Daniel Ortega, durante sus días de clandestinaje después de 1974, fue Leticia Herrera. En 1978 mientras Leticia Herrera estaba embarazada Daniel Ortega se vinculaba en secreto con otra mujer: Rosario Murillo.

Murillo estaba relacionada sentimentalmente en ese entonces con otro miembro del Frente Sandinista, identificado solamente como Quincho Ibarra; a quien Murillo abandonaría por Ortega.

Dos meses después de haber nacido su hijo Camilo, en septiembre de 1978, Leticia Herrera, rompió relaciones sentimentales con Ortega porque descubrió el engaño.
Ortega abiertamente declaró que quería mantener relaciones con ambas, pero Herrera, se negó. En respuesta Daniel Ortega rechazó a Herrera y se quedó con su nueva conquista, Rosario Murillo.

Pero Ortega nunca le fue fiel también a Murillo. Según Zoilamerica Narváez, hijastra de Daniel, a los pocos meses de que el ahora presidente de Nicaragua se mudó a vivir a su -casa en Costa Rica- con su mama, ella lo vio teniendo sexo con una empleada domestica.

Gioconda Belli, por su parte, declaró que una vez Ortega la estuvo enamorando abiertamente en presencia de Rosario Murillo, sin que esta mostrara alguna sorpresa o malestar.

Antes de entrar en detalles sobre la acusación de Zoilamerica Narváez contra su padrastro por violación, Morris, se refiere a Rosario Murillo, como una burguesa, hippie que exhibe joyas en su cuerpo, decora su casa con pósters de bandas de rock y es una ferviente seguidora de los postulados de los ideólogos de la Nueva Era, (New Age) y es aficionada a la astrología.

Al contrario de las excentricidades de su esposa, Ortega es pragmático, pero la influencia de Murillo sobre Ortega es tan fuerte que ella es el poder tras el trono.

Como ejemplo menciona, a la vez, que Rosario, quiso cambiar los colores de la bandera del Frente Sandinista de rojo y negro a colores pastel, porque eran mas espirituales.

Según Morris, Humberto Ortega, el ex general y ex comandante de la Revolución, odia a Rosario Murillo, porque ha desgraciado a su hermano. Ortega le da gusto a Rosario en todo.

El poeta Ernesto Cardenal, quien también es enemigo declarado de Murillo ha llamado a la poetisa Murillo “bitch” y durante el gobierno Sandinista amenazó con renunciar repetidas veces a su cargo de Ministro de Cultura porque no soportaba la ingerencia de Murillo en su administración. Ernesto Cardenal ha acusado repetidas veces de “ladrón” a Daniel Ortega y ha reclamado la condena del gobierno de Ortega por parte de grupos de intelectuales del mundo.

Dice Morris, que hay indicios que entre Daniel Ortega y Rosario Murillo existe un pacto secreto relacionado con Zoilamerica.

Zoilamerica Narváez, hizo explotar un polvorín en 1978, cuando denunció que su padrastro, el expresidente Daniel Ortega y diputado del FSLN, la había abusado sexualmente desde la edad de 11 años.

“Afirmo, que fui acosada y abusada sexualmente por Daniel Ortega Saavedra, desde la edad de 11 años, manteniéndose estas acciones por casi veinte años de mi vida, y que a lo largo del present testimonio expondré en las formas sucedidas.” ( Testimonio de Zoilamerica Narváez contra su padrastro Daniel Ortega- El Nuevo Herald de Miami, 31 de Mayo 1998 ).

El caso de la supuesta violación de Zoilamerica Narváez es descrito por Morris con lujo de detalles desde la etapa inicial del supuesto abuso hasta la violación –penetración- en la residencia de los Ortega en Managua. Además de los detalles increíbles, Morris, se refiere a la evidente complicidad de Rosario Murillo en el supuesto caso de violación de su hija Zoilamerica.

Y se refiere al testimonio de Violeta Murillo, hermana de Rosario, quien declaró que ella supo del abuso de Ortega con su sobrina Zoilamerica, después que se trasladó a vivir a la casa de los Ortega-Murillo en Costa Rica. Se refiere a una discusión entre Violeta y Rosario sobre el caso de abuso sexual de Ortega, por lo que se deduce que es imposible que Rosario no tuviera conocimiento de los abusos que denunció y sigue denunciando su hija.

Después de varias hipótesis sobre el motivo que pudo tener o tiene Rosario Murillo para encubrir a Daniel Ortega en lugar de apoyar a su hija en la denuncia de la agresión sexual, Morris plantea que: Rosario Murillo entrego a su hija Zoilamerica a Ortega a cambio de real poder político. Explotó la debilidad de Ortega por el sexo, para conseguir el poder político que tiene actualmente, sacrificando a su hija.

No hay comentarios:

Publicar un comentario