Don Procopio y doña Procopia

-- En esencia, la dictadura sólo ha cambiado de actores, Procopió, y si los antisomocistas fallecidos resucitaran, encontrarían que aquí nada ha cambiado; y para ponerse al día, retomarían iguales armas de la crítica…

-- ¿Te querés referir a alguien en particular, Procopiá

-- En primer lugar, al gran humorista Gonzalo Rivas Novoa (Ge Erre Ene), Procopió, quien escribió lo siguiente cuando Somoza García anunció una de sus tantas reelecciones:

“Diz que dijo el presidente

en una declaración:

lo mío no es reelección,

sino elección únicamente,

y esto, traduciendo

al popular entender,

no es ganas de re-joder,

sino de seguir jodiendo.”

-- Sin agregar ni quitar una sola letra, Procopiá, es… ¡lo que aquí está re-sucediendo!

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-- Hasta en los procedimientos de los somocistas no dejan de ser reproducidos por los orteguistas, Procopió, como eso de burlarse de la Constitución y adecuarla a sus intereses…

-- Los orteguistas actúan contra la Constitución con cierta ventaja de descaro sobre los somocistas, Procopiá: aquellos le quitaban la no reelección al finalizar un período de Somoza… ¡y estos sólo la ignoran!

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-- Y no es porque no quisieron haber quitado la prohibición constitucional de la reelección, sino porque no pudieron reformarla, Procopió…

-- Tampoco fue porque no tuvieran dinero suficiente para comprar los votos necesarios, Procopiá, sino porque se impuso una de las leyes del mercado… ¡pues la oferta fue menor que la demanda!

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-- Conversando por teléfono con un amigo, Procopió, me comentaba sobre lo aferrados que están los orteguistan al fallo ilegal de los Chicón Rosales, Payo Solises y otros ilegales y oscuros magistrados, para justificar la reelección de Ortega…

-- ¿Y vos que le dijiste, Procopiá?

-- Le relaté la imagen que se me vino a la mente en ese momento, Procopió: que con esa actitud, los orteguistas… ¡parecían monos aferrados a una ramita podrida del árbol jurídico nacional!

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-- Los magistrados orteguistas son los únicos juristas de todo el mundo que no utilizan las leyes para fallar, Procopiá… ¡sino para fallarle a la Constitución!

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-- ¿Y si un milagro, de esos que todo el mundo invoca y nunca se produce, pero que uno se puede imaginar, Procopió, Daniel acatara la prohibición y le cediera la candidatura a Halleslevens?

-- Le daría credibilidad a sus palabras sobre las cualidades de don Omar… ¡por las cuales dijo que lo escogió para su fórmula!