“Reafirmamos nuestra decisión de mantenernos independientes en nuestra tarea de hombres de Iglesia. Por eso estaremos presentes junto al pueblo y apoyaremos toda iniciativa que se dirija al bien de todos. Pero estaremos ausentes de los lugares de privilegio que insinúen una adhesión a una situación que no refleja el sentir del pueblo; por ejemplo, de los palcos en los actos oficiales. Sólo estaremos allí cuando lo requiera la prestación de un servicio religioso, siempre que éste no signifique avalar un estado de injusticia, de opresión o de odio y no se lesione la libertad religiosa”. [1]
[1] Jaime Francisco de Nevares, obispo de Neuquén, Argentina (1915-1995), declaración emitida el 17 de agosto de 1971
No hay comentarios:
Publicar un comentario