El diario granadino EL CORREO (1913-1934), fué fundado por quien fuera su Director, Carlos Rocha Avellán y es sobre todo recordado por haber dado acogida a las publicaciones literarias del Movimiento de Vanguardia, "Rincón de Vanguardia" y "Página de Vanguardia", a cargo de Pablo Antonio Cuadra Cardenal y Octavio Rocha Bustamante, hijo éste último de don Carlos y padre de Luis Rocha Urtecho, quien, junto con su nieto Luis Javier Espinoza Rocha, retoman hoy "El Correo Nicaragüense"; un blog pluralista, que agradece la reproducción de su contenido.

martes, 8 de mayo de 2012

CARTA A BUSH DE GABRIEL GARCIA MARQUEZ


Artículo de Gabriel García Márquez sobre el 11 de septiembre:

¿Cómo se siente? ¿Cómo se siente ver que el horror estalla en tu patio
y no en el living del vecino? ¿Cómo se siente el miedo apretando tu
pecho, el pánico que provocan el ruido ensordecedor, las llamas sin
control, los edificios que se derrumban, ese terrible olor que se mete
hasta el fondo en los pulmones, los ojos de los inocentes que caminan
cubiertos de sangre y polvo?

¿Cómo se vive por un día en tu propia casa la incertidumbre de lo que
va a pasar? ¿Cómo se sale del estado de shock? En estado de shock
caminaban  el  6 de agosto de 1945 los sobrevivientes de Hiroshima.
Nada quedaba en pie en la ciudad luego que el artillero norteamericano
del Enola Gay dejara caer la bomba. En pocos segundos habían muerto
80.000 hombres mujeres y niños. Otros 250.000 morirían en los años
siguientes a causa de las radiaciones. Pero ésa era una guerra lejana
y ni siquiera existía la televisión. ¿Cómo se siente hoy el horror
cuando las terribles imágenes de la televisión te dicen que lo
ocurrido el fatídico 11 de septiembre no pasó en una tierra lejana
sino en tu propia patria? Otro 11 de setiembre, pero de 28 años atrás,
había muerto un presidente de nombre Salvador Allende resistiendo un
golpe de Estado que tus gobernantes habían planeado. También fueron
tiempos de horror, pero eso pasaba muy lejos de tu frontera, en una
ignota republiqueta sudamericana. Las republiquetas estaban en tu
patio trasero y nunca te preocupaste mucho cuando tus marines salían a
sangre y fuego a imponer sus puntos de vista.

¿Sabías que entre 1824 y 1994 tu país llevó a cabo 73 invasiones a
países de América Latina? Las víctimas fueron Puerto Rico, México,
Nicaragua, Panamá, Haití, Colombia, Cuba, Honduras, República
Dominicana, Islas Vírgenes, El Salvador, Guatemala y Granada. Hace
casi un siglo que tus gobernantes están en guerra.
Desde el comienzo del siglo XX, casi no hubo una
guerra en el mundo en que la gente de tu Pentágono no hubiera
participado. Claro, las bombas siempre explotaron fuera de tu
territorio, con excepción de Pearl Harbor cuando la aviación japonesa
bombardeó la Séptima Flota en 1941. Pero siempre el horror estuvo
lejos. Cuando las Torres Gemelas se vinieron abajo en medio del polvo,
cuando viste las imágenes por televisión o escuchaste los gritos
porque estabas esa mañana en Manhattan, ¿pensaste por un segundo en lo
que sintieron los campesinos de Vietnam durante muchos años? En
Manhattan, la gente caía desde las alturas de los rascacielos como
trágicas marionetas. En Vietnam, la gente daba alaridos porque el
napalm seguía quemando la carne por mucho tiempo y la muerte era
espantosa, tanto como las de quienes caían en un salto desesperado al
vacío. Tu aviación no dejó una fábrica en pie ni un puente sin
destruir en Yugoslavia. En Irak fueron  500.000 los muertos. Medio
millón de almas se llevó la Operación Tormenta del Desierto... ¿Cuánta
gente desangrada en lugares tan exóticos y lejanos como Vietnam, Irak,
Irán, Afganistán, Libia, Angola, Somalia, Congo, Nicaragua, República
Dominicana, Camboya, Yugoslavia, Sudán, y una lista interminable? En
todos esos lugares los proyectiles habían sido fabricados en factorías
de tu país, y eran apuntados por tus muchachos, por gente pagada por
tu Departamento de Estado, y sólo para que tu pudieras seguir gozando
de la forma de vida americana. Hace casi un siglo que tu país está en
guerra con todo el mundo. Curiosamente, tus gobernantes lanzan los
jinetes del Apocalipsis en nombre de la libertad y de la democracia.

Pero debes saber que para muchos pueblos del mundo (en este planeta
donde cada día mueren 24.000 pobladores por hambre o enfermedades
curables), Estados Unidos no representa la libertad, sino un enemigo
lejano y terrible que sólo siembra guerra, hambre, miedo y
destrucción. Siempre han sido conflictos bélicos lejanos para ti, pero
para quienes viven allá es una dolorosa realidad cercana una guerra
donde los edificios se desploman bajo las bombas y donde esa gente
encuentra una muerte horrible. Y las víctimas han  sido, en el 90 por
ciento, civiles, mujeres, ancianos, niños (efectos colaterales).

¿Qué se siente cuando el horror golpea a tu puerta aunque sea por un
sólo día? ¿Qué se piensa cuando las víctimas en Nueva York son
secretarias, operadores de bolsa o empleados de limpieza que pagaban
puntualmente sus impuestos y nunca mataron una mosca? ¿Cómo se siente
el miedo? ¿Cómo se siente, yanqui, saber que la larga guerra
finalmente el 11 de septiembre llegó a tu casa?

Gabriel García Márquez

No hay comentarios:

Publicar un comentario