El diario granadino EL CORREO (1913-1934), fué fundado por quien fuera su Director, Carlos Rocha Avellán y es sobre todo recordado por haber dado acogida a las publicaciones literarias del Movimiento de Vanguardia, "Rincón de Vanguardia" y "Página de Vanguardia", a cargo de Pablo Antonio Cuadra Cardenal y Octavio Rocha Bustamante, hijo éste último de don Carlos y padre de Luis Rocha Urtecho, quien, junto con su nieto Luis Javier Espinoza Rocha, retoman hoy "El Correo Nicaragüense"; un blog pluralista, que agradece la reproducción de su contenido.

sábado, 31 de julio de 2010

Sobre la creación del Frente Sandinista de Liberación Nacional

Bayardo Altamirano

Hay quienes afirman que el FSLN se creó en una reunión de notables que se dio en Tegucigalpa. Yo no opino opino de esa manera. Estoy convencido que el Frente Sandinista fue la culminación de las luchas de muchos patriotas nicaragüenses, que a través de un duro aprendizaje llegaron a la conclusión de la necesidad de contar con una organización que aglutinara todos los esfuerzos.

De manera que principiaré por hacer un somero recuento de los antecedentes.

Después del asesinato del Gral. Sandino fueron constantes los intentos de derrocar al tirano mediante acciones legales, luchas electorales y acciones armadas. Debe dejarse claro que los compañeros del héroe que sobrevivieron a su asesinato, tuvieron que huir a países vecinos o vivir escondidos en las montañas. Pasada una etapa de sobrevivencia realizaron diversos intentos para continuar la lucha. Habría que repasar las actividades de los Grales. Juan Gregorio Colindres y Ramón Raudales, de los Coroneles Asunción Pulido, Heriberto Reyes y Lázaro Salinas. Muchos de los cuales murieron combatiendo a la Guardia o fueron mandados a asesinar por Somoza.

El 29 de septiembre de 1956, Somoza padre murió en Panamá a consecuencia de los balazos que le asestó Rigoberto López Pérez, el 21 del mismo mes en la casa del obrero en León. Fue una heroica acción armada individual, que ocasiono una gran represión opositora de parte de la Guardia Nacional. La valoración que Carlos Fonseca hizo sobre este hecho junto con Silvio Mayorga, miembros ambos del Frente Unitario Nicaragüense (FUN) en 1960, fue que su acción fue positiva, entre otras cosas porque impidió que el tirano huyera sin castigo. Debe reconocerse el heroísmo de Rigoberto. Señalaban ya la necesidad de integrar un movimiento revolucionario de carácter más global que construya un nuevo gobierno.

La fase de 1956 a 1960 coincide con una crisis económica, política y social del sistema que genera una gran actividad en los sectores estudiantil, magisterial, obrero y campesino. Además de huelgas y protestas urbanas surgen conspiraciones de guardias nacionales y se dan algunos movimientos armados.

En esos años existían grupos de exiliados opositores a Somoza en varios lugares. En México, El Salvador, Guatemala, Costa Rica, Honduras y California. Tenía mucha fama el Coronel Gómez, como eterno conspirador contra el régimen. Al exilio también habían marchado varios pilotos de la Fuerza Aérea. FAN que secuestraron un avión en Miami para dar inicio a una insurrección en Nicaragua. Pero por equivocación tuvieron que aterrizar en los llanos de Lepaguare en Honduras. Los militares hondureños apodados Chafarotes, que fueron sostén del dictador Tiburcio Carias y tan ladrones como los guardias somocistas se quedaron con el avión y todas las pertenencias.

Por consejo de Carlos Fonseca los estudiantes nicaragüenses en el exterior formaron Círculos de Estudios de la gesta del Gral. Sandino tomando como libro de cabecera, General de Hombres Libres de Gregorio Selser al que solo podían acceder fuera de Nicaragua. Inspirados en esas lecturas principiaron a formarse grupos que querían tomar acción y que fueron a nutrir los nuevos intentos armados

En 1958 se produjo el movimiento guerrillero encabezado por el General Ramón Raudales, un rico hacendado de Murra, que había llegado a ser un jefe de gran confianza del general Sandino, siendo el jefe de abastecimiento del EDSN. Organizó una columna de 36 hombres integrada por algunos de sus antiguos compañeros, otros opositores que habían estado en la Legión del Caribe y nuevos patriotas deseosos de enfrentar al déspota pro yanqui. El 14 de Octubre en un combate contra la GN el venerado patriarca cayó en combate en Yaulí.

El primero de enero se produce el triunfo de la Revolución Cubana con la entrada triunfal de Fidel en La Habana. El hecho tiene repercusión inmediata entre los patriotas nicaragüenses. Dentro y fuera del territorio. Se copiaban dos lecciones. Si las dictaduras cerraban los caminos legales era factible recurrir a la lucha guerrillera y lo más importante era posible triunfar sobre los ejércitos por fuertes que pudieran parecer.

La efervescencia fue grande. Principiaron a aparecer movimientos y lideres de diferentes corrientes. Se pudieron contar al menos cinco agrupaciones más o menos serias. Mencionaré algunas identificándolas por sus jefes. a) Manuel Díaz y Sotelo. b) Julio Alonso. c) Indalecio Pastora. d) Chale Haslam. Todos reconocían y reverenciaban al Gral. Sandino en mayor o menor medida. Sin vanidad sin embargo puedo decir que quienes más avanzamos en el sentido de retomar la lucha del héroe fuimos los del Frente Revolucionario Sandino, que nos dimos a la tarea de buscar a los veteranos del Ejercito Defensor de la Soberanía para que fueran nuestros jefes en la etapa de lucha que se avecinaba.

Tanto San José como Tegucigalpa se convirtieron en nidos de conspiración. Favorecía ese hecho la presencia de dos gobernantes que adversaban a las dictaduras de sus países pero en especial a la dictadura que oprimía al pueblo nicaragüense. José Figueres en Costa Rica y Ramón Villeda Morales en Honduras.

Y si los exiliados se movilizaban también dentro del país los opositores de distinto signo ideológico buscaban las nuevas formas de lucha. En el Partido Socialista Nicaragüense se produjeron dos corrientes. Una que pensaba que la lucha iba a ser de carácter insurreccional con destacamentos obreros al estilo de Rusia y los bolcheviques y otra que aceptada que la lucha podía darse primero en las zonas rurales con gran participación de la clase campesina, para después tomar las ciudades.

Entre todos los revolucionarios debe destacarse por sus grandes cualidades el accionar de Carlos Fonseca. Muchas de sus orientaciones fueron llevándonos a mejorar las formas de enfrentar las tareas que teníamos por delante. Insistía que lo necesario no solo era aprender el manejo de armas y la táctica y estrategia militar, sino señalaba la importancia de estudiar en profundidad la historia patria y las teorías revolucionarias. Perder el miedo a estudiar a Carlos Marx y las experiencias revolucionarias de otros países.

También no se cansó de recomendar la necesidad de lograr la unificación de los distintos grupos, porque solo con un movimiento grande se tendrían posibilidades de darle la pelea a la dictadura. Pero decía que esa unidad sería un proceso largo y no perder la paciencia ante las actitudes intransigentes o los resabios personalistas o de grupo. Será la lucha la que vaya demostrando el camino de la unidad.

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