Ciertamente
es un problema nacional en los Estados Unidos de América. Por eso el Senador
(R) por el Estado de Florida, Marcos Rubio, acaba de presentar un proyecto de
ley en la que exige que se cierren todos los McDonald’s, todos los Burguer
King, todos los Wendy, todos los Dennys y en fin todas las cadenas de lo que
llaman comida chatarra, sin olvidar a la Coca Cola, la Pepsi, las Donas Dunkin.
El Senador Rubio dice que su proyecto de ley va a tener una acogida total y que
las grandes transnacionales especializadas en comidas altas en azúcares,
colesterol y triglicéridos, le van a dar todo el apoyo necesario para que
llegue a sentarse a la Casa Blanca.
Nuestro
diputado utility y multicolor, Will Navarro M siguió la iniciativa de su colega
congresista, Rubio y está arreglando un proyecto de ley enfocado en la
prohibición total de todos los refrescos gaseosos, todas las comidas chatarra,
todos los On the run y demás establecimientos similares, para erradicar de una
buena vez la cabalgante plaga de diabetes infantil, adolescente y adulto.
Las
fritangueras y las que venden cacao y vigorón, las dulcerías de Granada, los
alfeñiques de la Paz Centro, el Toncuá, las cajetas de zapoyol y el bollo de
leche de Chinandega, los deliciosos y
tostaditos picos de las Salamanca de León y más, están buscando que hacer
porque la ley Navarro va a terminar con sus medios de subsistencia.
Todo
lo de arriba es producto de mi imaginación, pero sirve para enfocar el absurdo
que se puso a decir el Diputado Navarro ante las cámaras de TV, con respecto a
la erradicación de la diabetes infantil. Como una respuesta a la inactividad
legislativa en que viven los zancudos, se ponen a planificar leyes y decretos
fuera de la realidad, como el de la Diputada Sequeira que quiere elevar a
patrimonio de la humanidad nuestro gallo pinto.
Los
diputados que nunca tenían que haber llegado a la Asamblea Nacional, ya que
están ahí, deberían proponer cosas más interesantes y beneficiosas, como por
ejemplo la merienda obligatoria en todos los centros escolares del estado, el
desayuno escolar, no el vaso de leche a secas. El cerebro necesita proteínas
para su desarrollo y eso se podría lograr invirtiendo gran parte del inútil y
nefasto 6% constitucional en la alimentación de los escolares de primaria, para
que tanto niño pobre tengan la oportunidad de desarrollarse como individuo y
con eso, lograr el desarrollo de la nación. Hasta ahora el 6% manoseado por los
partidarios del dictador Ortega ha sido invertido en la destrucción de las
calles de Managua y en la promoción de terroristas vestidos de estudiantes
universitarios para que lleguen a ser diputados gobiernistas y por eso,
verdugos de los nicaragüenses.
Estados
Unidos tiene un lunch nacional que es fuente de proteínas para el cerebro de
los niños y de los adolescentes. Los negocios de comida chatarra funcionan con
toda libertad, dejando a cada quien que coma lo que quiera y a los padres de
familia controlar la gula de sus hijos.
Nosotros
no podemos aspirar a tanto, pero podemos usar el 6% para que nuestros escolares
de las escuelas públicas, coman aunque sea un tiempo decente con las proteínas
que demanda el cuerpo en crecimiento. Eso no está pegado en el cielo. Eso solo
necesita de voluntad política y de una mente generosa que se preocupe por el
prójimo en desgracia.
Jorge
J Cuadra V
No hay comentarios:
Publicar un comentario