El diario granadino EL CORREO (1913-1934), fué fundado por quien fuera su Director, Carlos Rocha Avellán y es sobre todo recordado por haber dado acogida a las publicaciones literarias del Movimiento de Vanguardia, "Rincón de Vanguardia" y "Página de Vanguardia", a cargo de Pablo Antonio Cuadra Cardenal y Octavio Rocha Bustamante, hijo éste último de don Carlos y padre de Luis Rocha Urtecho, quien, junto con su nieto Luis Javier Espinoza Rocha, retoman hoy "El Correo Nicaragüense"; un blog pluralista, que agradece la reproducción de su contenido.

jueves, 10 de junio de 2010

WORLD CUP MANDELA 2010

¿Soñaban los marginados del gueto de Soweto, negros encerrados dentro de su propio país que no podían entrar a territorio blanco después de ciertas horas, en que un día South Africa iba a ser sede de la Copa Mundial de Futbol, siendo la eterna marginada de los eventos deportivos mundiales por su política del apartheid? Me atrevo a decir que ese sueño no llenaba las fantasías ni del más optimista surafricano, ni siquiera las del hombre que llegó a ser el preso político con la condena más larga del mundo, Nelson Mandela, quien a la larga fue el libertador de su raza en ese bello y poderoso país que por más de doscientos años había estado bajo el dominio de una minoría blanca que creía que lo habían heredado por un convenio directo y personal entre ellos y Dios.
Nelson Mandela, luchador incansable por la igualdad de razas, cumplió su cautiverio con estoica resistencia y salió a vencer a los ingleses y a destruir el odioso apartheid que excluía a la mayoría negra no solo del gobierno del país, sino de los sitios reservados para la minoría blanca. Johannesburgo, la ciudad más importante de la nación, tenía un gueto para los negros llamado Soweto, igual que lo tenía Varsovia para la población judía, que fue escenario de heróicas batallas cuadra por cuadra entre ellos y las tropas nazis, hasta que no quedó un solo judío vivo.
La lucha de Mandela fue cívica, basada en la justicia, la razón y la inquebrantable voluntad de lograr que la supremacía negra se hiciera cargo de su destino.
Una vez convencidos los segregacionistas blancos que la hora de la justicia había llegado, prefirieron jugarse el poder en unas elecciones justas y súper vigiladas, que en una guerra civil de incalculables pérdidas humanas y materiales y quien mejor para encabezar ese partido de oposición que el reo más famoso del mundo, Nelson Mandela.
Su triunfo fue inobjetable y masivo y al terminar los lógicos festejos de la victoria, empezó la lucha por no destruir lo que ya existía, frenando los deseos de venganza de los oprimidos, explotados y maltratados ciudadanos negros que habían estado encerrados en guetos miserables en donde sobrevivir era la mayor hazaña del día.
Sucedió en Francia, sucedió en México, sucedió en Rusia, sucedió en Cuba, pero no sucedió en South Africa, en donde el gigante Mandela logró apaciguar la furia de un pueblo oprimido y humillado, encauzándola en la corriente del progreso constructivo y no en la del odio destructivo. La mejor hazaña del hombre del siglo XX fue mantener los cauces del trabajo establecido tomando en cuenta a la odiosa minoría blanca, permitiendo que siguieran con sus empresas y haciendas buscando siempre la grandeza de su patria.
Como dato curioso y por estar en estos días de moda el futbol, vale la pena contar que Nelson Mandela no permitió que el equipo nacional de Rugby, integrado exclusivamente por blancos, se desintegrara y permitió que representara a la nueva South Africa en el campeonato mundial de esa modalidad de futbol americano, pese a la tenaz oposición de sus partidarios. Mandela, con su sabiduría de estadista sabía que esa decisión más que dañar, ayudaría a la gobernabilidad del país demostrando el espíritu de reconciliación que privaba en su noble espíritu, actitud fundamental para lograr la paz y continuar en la senda del progreso. La selección blanca no defraudó a Mandela, ganando el campeonato mundial para gloria de los negros y blancos de South Africa.
Nelson Mandela fue premiado con el premio Nóbel de la Paz y se retiró a la soledad de su hogar, dejando un país reconciliado y poderoso, tan poderoso que le concedieron ser el anfitrión de la Copa Mundial de Futbol número 19 en este año del Señor de 2010, la que debería pasar a la historia como, MANDELA 2010, porque es gracias a él que se hizo realidad este milagro mundial que será visto por casi dos mil millones de fanáticos diseminados por todos los rincones del globo terráqueo.
Ojalá y sus 92 años de edad le permitan hacerse presente en el estadio NELSON MANDELA, para hacer el saque de honor con que se da por inaugurada la fiesta futbolística más espectacular del mundo deportivo, con el juego entre su selección y México, prueba dura para los que siendo latinoamericanos, guardamos un enorme respeto y admiración por el hombre del siglo XX, el único e inigualable Nelson Mandela, padre de la nueva South Africa, sin guetos y sin apartheid.
¡¡VIVA MANDELA, VIVA MEXICO!! Y que gane el mejor.

Jorge J Cuadra V
Chinandega, viernes 11 de Junio de 2010
macondoc@cablenet.com.ni


Nota. Se permite la publicación y se agradece la divulgación total o parcial de este artículo.

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