El diario granadino EL CORREO (1913-1934), fué fundado por quien fuera su Director, Carlos Rocha Avellán y es sobre todo recordado por haber dado acogida a las publicaciones literarias del Movimiento de Vanguardia, "Rincón de Vanguardia" y "Página de Vanguardia", a cargo de Pablo Antonio Cuadra Cardenal y Octavio Rocha Bustamante, hijo éste último de don Carlos y padre de Luis Rocha Urtecho, quien, junto con su nieto Luis Javier Espinoza Rocha, retoman hoy "El Correo Nicaragüense"; un blog pluralista, que agradece la reproducción de su contenido.

viernes, 11 de junio de 2010

NAPOLEÓN CHOW HURTADO: MUERTE Y RESURRECCIÓN DE UNO DE LOS GRANDES DE NICARAGUA

Lilly Soto Vásquez
Conocí a Napoleón como uno de los más entusiastas intelectuales orgánicos de la Revolución. Un hombre pensante y creativo. Riguroso e imaginativo a la vez. Podía con el método, con la técnica, con las concepciones teóricas y con los diferentes paradigmas de las ciencias de todos los tiempos.

Fue el gran enlace en 1969 entre Carlos Fonseca Amador y José Coronel Urtecho.[1]
Un hombre dotado para lo nuevo y para el duro y minucioso trabajo del arte.

Escritor, historiador, programador, técnico,e instructor de todo cuanto podía comunicar.

Su trabajo de compilación sobre los Métodos de Investigación publicado por Educa en el 1977, nos refleja a un lector acucioso y profundo de los grandes misterios de la ciencia y por supuesto, del método, o sea del camino para llegar a ella.

Amigo de los amigos. Su trabajo de planificación de la educación es encomiable. Gran estudioso de las culturas y por supuesto de la cultura china. Conocía de sus ancestros y de la forma en cómo llegaron a Nicaragua.

Hermano de música, de cantos y de tertulias de todos y cada uno y una de los DE FRANCO y de todos los de la generación de los 60 y 70

Calmo, callado, discreto y sabio. Conocedor de todos los recovecos y vericuetos de la cultura nicaragüense. Enemigo de la injuria, de la calumnia , de los juegos, rejuegos y malabares de un poder caduco y sucio, como de los Borjia. Hermano contra hermano, padre con hija, hermano con cuñada y cuántas cosas más.

Sencillo y complejo como la vida misma. ¿Suicidio? ¿Eutanasia? ¿Complejidad? ¿Soledad? ¿Desesperanza?

Sólo él lo sabe. Se ha ganado el silencio que él prefirió. Pero su muerte es su resurrección en las artes, en las letras, en la Historia y en la memoria del pueblo que lo vió nacer y donde hoy descansan sus restos.

En época de infortunio, ha muerto uno de los grandes hombres de Nicaragua. Miembro del Centro Nicaragüense de Escritores, de la Academia de Geografía e Historia de Nicaragua. Militante permanente de la cultura.Su palabra y su obra son testigo de ello. Guatemala de la Asunción , viernes 11 de junio de 2010.

[1] En 1969, poco antes de trasladarse a Costa Rica, Fonseca se reúne a través del intelectual Napoleón Chow Hurtado con el poeta José Coronel Urtecho, reunión que tuvo ligar en la casa de los padres de Chow, en el barrio Santa Ana, próximo al Arbolito en Managua y en donde desarrollan una larga conversación cuyo contenido lo dejó plasmado Coronel Urtecho en su poema Conversación con Carlos.
En: Humberto Ortega Saavedra. La epopeya de la insurrección. 1ra edición, 2004. p.190.

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