El diario granadino EL CORREO (1913-1934), fué fundado por quien fuera su Director, Carlos Rocha Avellán y es sobre todo recordado por haber dado acogida a las publicaciones literarias del Movimiento de Vanguardia, "Rincón de Vanguardia" y "Página de Vanguardia", a cargo de Pablo Antonio Cuadra Cardenal y Octavio Rocha Bustamante, hijo éste último de don Carlos y padre de Luis Rocha Urtecho, quien, junto con su nieto Luis Javier Espinoza Rocha, retoman hoy "El Correo Nicaragüense"; un blog pluralista, que agradece la reproducción de su contenido.

jueves, 13 de mayo de 2010

Me quema la palabra


CADA QUIEN ES DUEÑO DE SU PROPIA HISTORIA,
CADA QUIEN ES DUEÑO DE SU PROPIO MIEDO

Luis Rocha


Casi todas las historias que se han escrito en Nicaragua desde finales del siglo pasado, hasta lo que va de éste Siglo del Socialismo XXI, no han sido textos históricos DE Nicaragua, sino que DE sus autores. Casi todos –que no la totalidad, pues hay unas pocas honrosas excepciones- constituyen un lavado de imágenes de sus autores por haber tenido un indiscutible papel protagónico, o en otros casos un circunstancial papel secundario, que cuando escriben les parece conveniente elevar a papel estelar. Quienes han tenido un determinante papel protagónico lo elevan hasta convertirlo en divino; perdonan pecados y omiten los suyos; olvidan o acomodan engorrosos episodios; soberbias y gallardas son sus figuras; muy personales guerras y revoluciones, en fin, gracias a sus páginas pasan a ser dioses.

Mientras los mortales nos quedamos anonadados en nuestras butacas obligatorias, vemos como la infalibilidad es propia tanto de las estrellas de la película como de quienes acaban por conformarse con una nominación al mejor actor secundario. Tardan en resignarse, pero al fin y al cabo lo hacen como Tomás Borge o Edén Pastora. Quizás en el fondo se auto convencen que renunciaron, por amor a la Patria, a un Óscar que era de ellos. Esto es grotesco, pero los que sí resultan graciosos son quienes habiendo vestido a última hora de la revolución el verde olivo, por oportunismo como todo en sus vidas, cuando las cosas se comienzan a poner color de hormiga, reniegan de aquel verde y campantemente pasan del rosa al amarillo. Me refiero a los “extras” de la película que tienen, al igual que los actores principales y secundarios, el don de la ubicuidad, por lo que como pueden estar en todas partes, tienen infinidad de historias que cuentan en folletos y periódicos, terminando por sus inagotables conocimientos y experiencias, como imprescindibles asesores de cualquier causa. Entre ellos hay especímenes miméticos, de alta hilaridad, pues si se han codeado con franciscanos, acaban bajo el hábito de San Francisco de Asís, y si con los jesuitas, más generales que San Ignacio de Loyola.

Entre los historiadores y actores principales de éste perro mundo, se encuentra, entre los primeros, Daniel Ortega. Ni siquiera necesita escribir, pues sus amanuenses borran a morterazos, pedradas o a plumazo limpio o sucio, da igual, cualquier vestigio de la recién pasada historia, según ellos por aberrante, ya que hoy debe ser socialista, cristiana y solidaria. La reelección del monstruoso caudillo va a la par de esa nueva historia de Nicaragua. Es una historia encaminada a economizar personajes , pues llegará el momento en que en su figura reencarnen José Dolores Estrada, Benjamín Zeledón, Andrés Castro (por tirar piedras) y cuanto héroe del pasado individualmente pueda hacer sombra al nuevo héroe colectivo y a la vez único de todos los tiempos. Es por eso que en ésta película no figurarán Sandino ni Carlos Fonseca. El incomparable Sandino anti pacto de El Espino Negro, precisamente por ello no conviene en el reparto monárquico. El Carlos Fonseca austero y honrado, tampoco. Es así como la historia misma y la revolución, es traicionada y vuelta a traicionar por sus falsos historiadores, aunque para quienes están en el poder, se trata de la escenografía que necesitan para poder rodar su película.

La película de la ”Nueva Historia de Nicaragua” tiene como productor a Hugo Chávez. Eso lo sabe hasta el Bachiller Lora. Tuvo como preámbulo en el guión de su consorte, convertir al monarca en el único protagonista de la revolución perdida, según ellos recuperada por su familia. Así borraron de la historia a todos sus ex-compañeros, Comandantes de la Revolución, y él se hizo todos y estuvo en todos los frentes de guerra a la vez, según las fotos de su régimen, y combatió solo él donde en algún momento creímos que otros estuvieron. El Caudillo es omnímodo, omnipresente, omnipotente y omnisapiente. Nadie en el país cuenta con tantos atributos para ser reelecto. También es omnívoro, pero eso no se dice ni debe decirse. Mientras sus cortesanos piensan eso, los nuevos historiadores del régimen se apresuran a borrar las imágenes de los verdaderos héroes de la memoria colectiva.

Es la historia que tiene que ser borrada, ya que la historia es conciencia. Porque –ya lo escribí- para quienes hoy reeditan las historias de las tiranías, es imprescindible borrar la historia de quienes lucharon, siguen luchando , y seguiremos luchando contra ellas, como dueños de nuestro propio miedo. De México trajo Pedro Joaquín Chamorro Cardenal –un héroe que hizo a toda Nicaragua dueña de su propia historia- su célebre frase: “Cada quienes dueño de su propio miedo.” No nos dice que no sentía miedo, sino que al hacerse dueño del mismo, lo vencía. Grave es cuando el miedo se adueña de uno a punto de no dejarnos vivir nuestra propia historia. Porque cada quien es dueño de su propia historia , no dejemos arrebatárnosla, ya que nuestras historias, por verdaderas, forman una única historia. La historia de un pueblo invencible y no de individuos fatuos, vanidosos y cegados por la ambición. La historia que no es de celuloide, sino de miedo vencido.

luisrochaurtecho@yahoo.com

“Extremadura”, Masatepe, 13 de mayo de 2010.

No hay comentarios:

Publicar un comentario