Onofre Guevara López
“La
humanidad burguesamente condicionada debe abandonar lo burgués para conservarse
en cuanto humanidad”. Parodiando este pensamiento de Bertolt Brecht, podría aplicarse
como un consejo a los tiradores furtivos: las personas burguesamente condicionadas,
deberían abandonar lo burgués para conservarse en cuanto a personas libres…
******
Así, no se comportarían como robots
de quienes programan el pensamiento a través de ciertas “informaciones” del
ejército mediático internacional. En este
medio de comunicación digital (Confidencial), los tiradores furtivos,
con sus “comentarios”, revelan ese pensamiento mecanizado con su reacción ante cualquier
crítica al sistema capitalista y a la política exterior norteamericana. Otros tiradores furtivos dejan ver su
filiación orteguista ante las críticas al gobierno, con una frase cliché: están
“al servicio de la derecha”. A estos tampoco les gusta la historia, desde que
sus líderes se tornaron capitalistas.
******
Es una
lástima que se desperdicie lo positivo que ofrece la tecnología cibernética y
la oportunidad de ampliar la participación democrática en la información, a
causa de esos críticos sin argumentación, tiradores furtivos, que lanzan alusiones
descalificadoras contra quienes exponen sus criterios críticos en los medios independientes.
Los tiradores furtivos, son bien limitados, solo descalifican sin utilizar ningún
razonamiento lógico que contradiga lo esencial planteado en alguna crítica a
este sistema social o al gobierno.
******
Una de sus descalificaciones más
tonta, es espetarle al crítico la acusación de que “se quedó en el pasado”. Ahí se les agota el argumento. Para el afectado con el pensamiento burgués, es
obligada su negación de la historia, rechazar cualquier referencia a la
historia, y a quien recurre a la experiencia histórica, lo encasillan “en el
pasado”. Pero, ¿qué significa el horror “al pasado”, sino una forma de negar la
historia? Le huyen al conocimiento de los procesos históricos, porque en estos se
descubre la esencia del capitalismo.
******
Niegan los
procesos históricos o los distorsionan, cuando comienzan por negar las causas
de los problemas actuales de un país.
Van contra la inteligencia, porque no existe país ni la humanidad sin histórica.
Cuando hablan de los problemas del presente, les atribuyen causas superficiales.
No fue nada casual, que en la Cumbre de las Américas de Panamá, el presidente
Obama se haya pronunciado contra las alusiones históricas porque él, dijo, no
vivió “en el pasado”. En verdad, lo dijo porque sabe que la historia condena a
su país como saqueador de América Latina.
******
Aquella, no fue una salida elegante –menos
sincera— la de Obama, sino bastante tonta, porque nadie, ni él mismo, desconoce su condición de representante
oficial del poder imperial, y es consciente también de que su poder
gubernamental termina donde comienza el poder real del complejo militar
industrial y del capital financiero, que son, realmente, los que mandan en su
país. Y la historia de éstos, su pasado, no es precisamente elogiable.
******
Es imposible
que los tiradores furtivos puedan reparar en detalles como ese, cuando utilizan
el mini “comentario” desnudo de argumentos serios contra las enseñanzas de la
historia. Una forma para que pudieran recuperar su condición de personas libres,
con argumentos propios, sería recuperar, sencillamente, su condición de
personas no condicionadas. Tal vez así dejarían de pensar como un robot, y
escribir alguna refutación con argumentos lógicos, no escupiendo solo adjetivos.
Esto no es fácil. Para muchos, parece imposible.
******
La frase cliché “te quedaste en el
pasado”, disparada contra quien reconoce la dialéctica de los procesos
históricos, no solo es su manera obtusa de negar la importancia de la historia,
sino también un recurso para hacer insinuaciones perversas sobre “traiciones”,
sin decir a qué y ni a quién. En
realidad, la única manera de traicionar al país y a su población, es defendiendo
el sistema social capitalista, de cualquier forma, directa o indirectamente. Y
eso es lo que los tiradores furtivos están haciendo.
******
Defender al
capitalismo, además de apoyar sus injusticias sociales es, realmente, defender el
pasado, quedarse en el pasado. ¿Por qué?
Porque el capitalismo es un viejo sistema económico-social de casi 300 años de
edad. En Estados Unidos y Europa es el
pasado histórico inmediato del imperialismo, que también ya es un viejo de por
lo menos 120 años, si ubicamos su partida de nacimiento en 1898, cuando le hizo
la guerra a España para robarse naciones enteras (aunque comenzó robando territorios
a México desde mediados del Siglo XIX).
******
Junto a su “modernidad” el imperialismo desarrolló dientes atómicos
(Hiroshima y Nagasaki, ¿las recuerdan?), sus manos tecnológicas cercenan autonomías
nacionales, sus ojos y oídos son el espionaje
cibernético de todo, a todos y en todo el mundo. Sus acciones armadas tienen magnitudes
de genocidios (¿ya olvidaron Iraq, etcétera, etcétera, tan actuales que siguen
siendo, después de muchos años?).
******
El
imperialismo, es hermano gemelo del fascismo, hijos de la misma hegemonía absoluta
de una clase minoritaria sobre los medios fundamentales de producción, padre de
todas las dictaduras que ha habido en América Latina (más las sin cuenta en el
resto del orbe). Ese su pasado se sigue reflejando
en sus injerencias políticas en todo el continente americano, y es el padrino
de las conspiraciones contra Venezuela. Una vieja noticia: todo lo hacen para
conservar la causa más vieja del mundo, que es el usufructo del trabajo de
millones seres humanos. El capitalismo negaría
su propia existencia, si dejara de practicarla o de defenderla.
******
Parte de ese
pasado imborrable, que no les gusta llamarle por su nombre propio (historia), se
viene ofreciendo semanalmente al pie de esta columna. ¿Por qué no refutan con
pruebas estos datos históricos? ¿Les da vergüenza hacerlo? Y si es verdad que
les da vergüenza, ¿por qué motivo les avergüenza defender lo que dicen que es justo
o correcto? En cambio, sus
respuestas hacen recordar los pleitos de
niños: cuando no pueden defender con razones la mala conducta de algún
pariente, solo responden: “más ladrón es tu hermano”, aunque no conozca al
“hermano” e, incluso, aunque este no exista.
******
Al comienzo de esta columna me tomé
la licencia de parodiar un pensamiento de Bertolt Brecht; voy a concluir haciendo
referencia a otro pensamiento dialéctico suyo: “La burguesía, si observamos la
historia, escribe una historia de transformaciones”. Es lo que hizo la burguesía con su lucha
contra el feudalismo –agregamos nosotros—, pero ahora no se halla en
condiciones de ser y declararse revolucionaria, porque eso para ella quedó en
su pasado, es historia.
******
Un ejemplo del cinismo burgués:
Una
portavoz de la Unión Europea, dijo por televisión la semana pasada, que piensan
capturar y destruir los barcos que trasladen a los emigrantes hacia sus países
miembros. Un clásico olvido de la historia: ¿qué fuera ahora de Europa si sus
barcos colonialistas hubiesen sido destruidos cuando transportaban las riquezas
naturales robadas al continente africano, al continente americano y al
continente asiático?
Cronología
imperial (*)
1898.- 1) En febrero 15, en la bahía de La Habana,
Cuba, explotó el crucero norteamericano Maine. Murieron 250 tripulantes, y en
los Estados Unidos, Randolph Hears y James Gordon Bennet descargaron una
furibunda campaña periodísticas, achacando la culpa a los españoles, pero años
después se probó que la causa de la explosión fue interna; pero el propósito había
sido logrado: expulsar a España de Cuba, frenar la revolución independentista e
instalarse en la isla. 2) El 20 de abril, los Estados Unidos declararon la
guerra a España, e invadieron Cuba, Puerto Rico Guam y Filipinas, colonizados
por España. 3) El 12 de agosto, se firmó
en Washington el protocolo de paz entre España y Estados Unidos. 4) El 10 de
diciembre se firmó en París el tratado por medio del cual terminaron la guerra
y España reconoció la independencia de Cuba, y le cede a Estados Unidos Puerto
Rico, Guam y Filipinas. 5) Los Estados Unidos establecieron en Cuba un gobierno
militar, presidido por el general Leonard Wood. 6) Estados Unidos se anexionó
las islas Hawai.
1899.-
1) Las repúblicas centroamericanas suscribieron un pacto provisional de unión
federal. Tuvo un nuevo fracaso, por la oposición de los Estados Unidos. 2) Los
Estados Unidos insisten en comprar a Dinamarca las Islas Vírgenes.
(Continuará)
(*) Resumida de Guía del Tercer Mundo-86.
No hay comentarios:
Publicar un comentario