El diario granadino EL CORREO (1913-1934), fué fundado por quien fuera su Director, Carlos Rocha Avellán y es sobre todo recordado por haber dado acogida a las publicaciones literarias del Movimiento de Vanguardia, "Rincón de Vanguardia" y "Página de Vanguardia", a cargo de Pablo Antonio Cuadra Cardenal y Octavio Rocha Bustamante, hijo éste último de don Carlos y padre de Luis Rocha Urtecho, quien, junto con su nieto Luis Javier Espinoza Rocha, retoman hoy "El Correo Nicaragüense"; un blog pluralista, que agradece la reproducción de su contenido.

miércoles, 25 de febrero de 2015

Arte de pájaros o la vida en Concierto de Luis Rocha



Por Anastasio Lovo



Luis Rocha (Panamá, 1942) es un poeta y escritor sólido, extraordinario y sobresaliente de la generación de los años 60 en Nicaragua. Una generación en plena vigencia y apogeo en nuestra poesía y escritura. De esta generación amplia y fecunda, Rocha es una de sus cimas con abundante obra lograda. No en vano el Maestro José Coronel Urtecho, escribió acertadas e iluminadoras anotaciones sobre Luis Rocha y su obra. En una de estas anotaciones, quizás la más cortita, dice Coronel Urtecho: Luis Rocha o la inteligencia poética.

Esta inteligencia que nos revela Coronel, para mí se manifiesta en la poesía de Luis Rocha en su sensibilidad para percibir y expresar con profundidad lo real circundante. Lo real como totalidad para ser poetizada. Lo real para Rocha es todo aquello susceptible de ser materia de sus versos, vale decir: la poesía, la belleza y la épica de nuestra Nicaragua, los mitos aborígenes de la cultura náhuatl, la epifanía de navidad, la vida matrimonial y doméstica, los magistrales ejercicios de composición sobre el amor, el escritor y la obra, la muerte y sus alternativas, sobre las cosas cotidianas, la luz habitada por la poesía y la mística del Padre Poeta Ángel Martínez Baigorri, una alegoría del amor en otoño y un arte de pájaros.

Concierto de Luis Rocha (Editorial Hispamer, Managua, 2014), es el libro de poemas que gracias a la generosidad del autor tengo el honor y sumo placer de presentar en este XI Festival Internacional de Poesía de Granada. Además de su espléndida poesía, este libro goza y nos dona las aladas, levitadas, emplumadas y libresilustraciones de portada e interiores del sacerdote claretiano Maximino Cerezo Barredo, conocido cariñosamente como MINO por sus amigos, entre los que se cuenta –muy cerca de su corazón- Luis Rocha. 

El libro Concierto está estructurado en tres estancias o secciones: Claros Clarines, Mundos Mejores y Locos Pretextos. En página inicial el autor nos coloca tres citas que van a fundar los linderos intertextuales del poemario, pero que también funcionan como tres voces metafóricas de tres golpecitos de batuta en el atril, para gobernar la atención de los músicos y para captar la disposición del público.

Primer golpe: …Ya se oyen los claros clarines. Rubén Darío.

Segundo golpe: En los huertos loritos a bandadas/ se abstienen de girar mundos mejores. Miguel Hernández (Octavas).

Tercer golpe: …siento bullir locos pretextos,/ que estando aquí, ¡de allá me llaman! Alfonso Cortés.

La prima stanza intitulada Claros Clarines, funciona como la Overtura del Concierto. Aquí se abre el texto presentando el tema de los pájaros como un bello homenaje a El pájaro Elvir. Un justo reconocimiento del poeta pájaro Raúl Elvir, quien recibe el acompañamiento de las voces de un ilustre coro ornitológico, donde se graban versos y frases de Pierre Enmanuel, Saint John-Perse, George Braque y Bernardo Ponsol S.J. en limpia y tierna partitura ejecutada por Luis Rocha.

Cito:

“¿Qué pájaro no era

Raúl Elvir Rivera?

“Pájaro de fauna verdadera.”

Braque, Perse, Enmanuel,

Ponsol y él

se hicieron los pájaros que ya eran,

y ahora cantan en elvir:

Elvir, elvir, elvir,

volar, morir y vivir.

Elvir, elvir, elvir,

cantan los pájaros en su dialecto elvir

el canto del bien morir,

cantan que volar es vivir.

El Concierto se instala a partir de una vivencia en el parque de Boaco. Es un concierto de zanates. “Hay un susurro de contrapuntos clásicos/ cuando cesan en el viento los rumores/ pues ya está totalmente integrada/ la Orquesta Sinfónica de los Zanates./ Sus impacientes músicos/ en rigurosos trajes negros/ y hasta de frac algunos vocingleros/ tan solo esperan el aviso.”

Los humildes zanates inician el desarrollo de los personajes-temas-musicales del concierto y vemos como en los poemas del Concierto de Rocha, se establece una posible similitud entre la vida animal y la vida humana. Así encontramos la belleza del Cortejo y apareamiento de las tórtolas, dueñas de una ternura que pocos humanos poseen para el encuentro sexual.

En esta sección se nos presentan en toda su poesía: las Cocorocas cantando “¿Cocorocas están locas?”; los sanitarios Zopilotes, “maniáticos de la pulcritud”; las Palomitas de San Nicolás, “Monjitas de hábitos pardos y cafés”; las Palomas de Castilla, “Beatas alborotadas/ incontinente de cuitas.”; el Güis, “cierto güis/cierto güis/canta el güis/; las Oropéndolas, “¡Que no diéramos por ser columpiados/ dentro de ese calcetín hecho de ternura!”; el Clarinero, “¡Rey de los zanates/ cuervo de luz negra!; y el Cenzontle, “Filarmónico. Polifónico. Melódico. Único.”

En la segunda estancia, Mundos Mejores, para mí se produce la comunicación entre la especie humana y los pájaros. Hay un mundo que se comunica, que se intercambia, que se negocia. Se da un fluir entre la experiencia humana y los valores, que el poeta descubre portados por los animales y la naturaleza. Estos vasos comunicantes se establecen en el medio ambiente natural que acoge y provee –como un nido- el entorno familiar. Luis y Mercedes interactuando con sus nietos, con reminiscencias de sus hijos en la infancia, teniendo como paradigma a los pájaros en escenarios propicios de jardín, bosque y campo. Les leo la primera y segunda estrofas del poema Había una vez. Dice así:

Mercedes:

un patio es el mundo para un niño

y las flores y plantas que siembras

un tupido y misterioso viaje al paraíso.

Tu paraíso: tú, flores, gorriones, mariposas.

En el fresco corredor de la casa

al vaivén de la hamaca se arrullan sueños.

Por la mañanita vienen las saltapiñuelas

a disputarle a las palomitas el arroz

suyo de cada día que les das

y llegan los nietos felices y alborotados 

a disputarse el comienzo de la vida.

También son medulares en esta sección el amor, la historia de Nicaragua, su lucha de liberación de una tiranía, el dolor por la pérdida de las vidas de los jóvenes héroes y mártires, la muerte como algo doloroso, inevitable consustancial a la vida.

Así mismo en esta estancia, se continúan presentando pájaros y se nos introducen a la pata y sus patitos, el Penador y la Penadora, los Pocoyos, el gallo y las gallinas, los Tinkos que son los Pijules, el Chichiltote, el Guardabarranco y el amor hecho pájaro.



En la tercera y última estancia, bajo el título de Locos Pretextos se produce una apertura trascendental del libro de poemas Concierto de Luis Rocha. En esta sección se habla de la trascendencia del ser, de su capacidad de renacer como el Ave Fénix, ave mítica, que simboliza aquí la virtud cristiana de la esperanza y de la utopía. Una utopía que nos mueve cuando nos empeñamos en construir mundos mejores para todos los que habitamos el planeta.

También se desarrolla la trascendencia del amor humano, la trascendencia de la familia, la trascendencia de la naturaleza y sus seres, la trascendencia de la buena política y la trascendencia de los héroes y mártires, la trascendencia de la poesía.





En la literatura universal encontramos célebres obras que han desarrollado con sapiencia y belleza la antropomorfización de los animales. Es decir los animales cobran las cualidades de los humanos como por ejemplo el lenguaje y los apetitos del ser humano. Podemos traer a la memoria las Fábulas de Esopo, los Viajes de Gulliver de Jonathan Swif o La rebelión en la Granja de George Orwell.

En Concierto Luis Rocha, establece con delicada tensión y condensación poética una comunicación, un intercambio, una extraordinaria, cálida, amable y placentera negociación entre aves y seres humanos. En esta sección, ciertos Locos Pretextos, le sirven para profundizar el intercambio llegando hasta crear lazos familiares con las aves que visitan y pueblan su casa, su jardín su campo, su Extremadura.

Rocha pone en evidencia en este hermoso libro la continuidad de sus bellísimos libros anteriores titulados Domus Áurea o Alegoría de nuestro otoño, pero ahora incorporando el mundo de las aves a esa placenta cósmica, a ese nido familiar, a esa maravillosa construcción del amor que llamamos familia.

No les robaré más tiempo, porque sé que estáis deseosos de escuchar la voz del poeta leyendo los textos de este maravilloso Concierto de pájaros. Un texto que a todas luces nos confirma que Luis Rocha Urtecho es un pájaro de altísimo vuelo en la literatura nicaragüense.

Cedo la palabra al dueño de ella, Don Luis Rocha Urtecho. Gracias.



Anastasio Lovo



Granada, 20 de febrero de 2014. XI FIPG.

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