El diario granadino EL CORREO (1913-1934), fué fundado por quien fuera su Director, Carlos Rocha Avellán y es sobre todo recordado por haber dado acogida a las publicaciones literarias del Movimiento de Vanguardia, "Rincón de Vanguardia" y "Página de Vanguardia", a cargo de Pablo Antonio Cuadra Cardenal y Octavio Rocha Bustamante, hijo éste último de don Carlos y padre de Luis Rocha Urtecho, quien, junto con su nieto Luis Javier Espinoza Rocha, retoman hoy "El Correo Nicaragüense"; un blog pluralista, que agradece la reproducción de su contenido.

jueves, 12 de noviembre de 2015

SILVA Y EL RÍO



Desde que nací el Río estaba en mi vida. Mi padre, Carlos A. Bravo era de la zona, lo había pintado con bellas palabras con las que me arrullaba y era como escuchar el murmullo de la corriente que discurre buscando la mar.

Cuando era chavalo mi padre nos entretenía a mi hermana y a mí contándonos historias del Río. Inevitablemente aparecían dos personajes, José Coronel Urtecho eterno habitante del Río quien los describió con rápidas palabras como el Río mismo. Fernando Silva el otro, fuerte, vivo, tan río como el Río mismo.

Cuando la lectura entró en mi vida el Río entró por varios afluentes, por mi padre, por Coronel Urtecho por el viajero Mark Twain, pero De Tierra y Agua marcaron mi destino fluvial. Los cuentos de Silva eran líquidos, fluyentes, el Río se salía de las páginas del libro e inundaba la habitación donde estaba leyendo, veía a mi lado a los personajes entablando diálogos rápidos, como su vida, como el Río.

Cuando hice amistad con Silva, por mi amistad de joven poeta con Fernando Antonio, fue como nadar a brazo limpio en el Río, de pronto nos leía sus primicias y era como si un sabalete saltara de pronto en un remanso del Río y en los versos se reflejaba la luz de las escamas del pez provocando efectos tornasoles y todo el poema que nos leía parecía de oro en el aire del mediodía.

Silva es el Río y es su gente, Silva es frondoso como los árboles de las riberas del San Juan, alto como El Castillo del que siempre será su Comandante, Silva es gitano y pescador, tramposo y bandido –como niño pequeño- nos roba el alma con su ternura y de pronto se avizora tronador y amenazante con sus potentes palabras, como suena el Río en los raudales.

En este día en que rinden homenaje a Fernando Silva yo dirijo el pequeño bote de mis palabras al inmenso puerto de su obra, antes de desembarcar lavo mi rostro con agua del Río, me tomo un trago del más puro aguardiente y grito a pulmón partido, con música de chicheros de fondo y aires de fiesta patronal: VIVA FERNANDO SILVA JODIDO!!!! Caen mis palabras como una piedra en el Río manso y sus ondas se propagan hasta el infinito.



Alejandro Bravo



10 de noviembre de 2015

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