El diario granadino EL CORREO (1913-1934), fué fundado por quien fuera su Director, Carlos Rocha Avellán y es sobre todo recordado por haber dado acogida a las publicaciones literarias del Movimiento de Vanguardia, "Rincón de Vanguardia" y "Página de Vanguardia", a cargo de Pablo Antonio Cuadra Cardenal y Octavio Rocha Bustamante, hijo éste último de don Carlos y padre de Luis Rocha Urtecho, quien, junto con su nieto Luis Javier Espinoza Rocha, retoman hoy "El Correo Nicaragüense"; un blog pluralista, que agradece la reproducción de su contenido.

domingo, 11 de mayo de 2014

La camarada Vychinski

Fabián Medina

A propósito de la demolición de la obra dejada por Herty Lewites, les comparto un extracto de un artículo que escribí el 20 de agosto de 2006 titulado "La camarada Vychinski, para que vean lo que realmente pensaba y piensa Rosario Murillo del desaparecido Herty. Vean quien es el "verdadero astro de la impostura":
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Entre agosto de 1936 y marzo de 1938 se celebraron en Moscú unos juicios que asombraron al mundo. Docenas de bolcheviques de la primera hora, héroes de la Revolución que habían alcanzado los más altos cargos en el Partido Comunista y en la Tercera Internacional, como Zinóviev, Kámenev, Bujarin, Piatokov, Rykov y otros, fueron juzgados y ejecutados por supuestos crímenes que incluían desde conjuras terroristas para asesinar a Stalin y otros dirigentes del Kremlin hasta complicidad con la Gestapo, con miras a socavar el régimen soviético. 

La acusación contra los dirigentes del partido de Lenin fue sostenida por Andrei Vychinski, un obscuro abogado que trepó con gran rapidez en los años de Stalin: de director de enseñanza superior a fiscal de la República Federativa Soviética de Rusia en 1931, fiscal adjunto de la U.R.S.S. en 1933 y fiscal general en 1935, sucesivamente. Llevó a cabo la interpelación contra los viejos bolcheviques en los procesos a puerta cerrada, y su primera requisitoria, contra los acusados de agosto de 1936, dio el tono de lo que serían las demás.

En Nicaragua, el pseudo-marxismo Orteguista muestra la misma retícula ideológica que el stalinismo: el llamado “marxismo bienaventurado” o religioso, donde el capitalismo es erigido en Mal Absoluto y Mal Mítico, como coartada para justificar todo tipo de atropellos, habida cuenta que con una idea abstracta de Humanidad y de un Futuro Feliz, no incomoda sacrificar a seres humanos concretos. Un esquema mental parecido al de los aztecas, que en nombre de principios teológicos abstractos eran capaces de arrancarles el corazón a personas vivas y concretas.

La pervivencia de este esquema de pensamiento se manifiesta en el stalinismo criollo a través del discurso intolerante y los esperpentos teológico-sentimentales que emanan de la Secretaria de Comunicación del FSLN, Rosario Murillo, que es la versión nativa del Camarada Vychinski. Para comprobarlo, basta comparar las palabras de éste de agosto de 1936 en Moscú, con las de Rosario Murillo en la Luna de Cuarto Menguante(sic) del 3-4 de Marzo, 2005 en Managua contra el desaparecido Herty Lewites:

La acusación stalinista de ayer:
"Denuncio a los viles aventureros que han intentado pisotear con sus sucios pies las flores más perfumadas de nuestro jardín socialista, embusteros e histriones, miserables pigmeos que semejan perrillos insignificantes arremetiendo contra un elefante… Un final triste e infame espera a estos hombres que pertenecieron a nuestras filas, pero que nunca se distinguieron ni por su firmeza ni por su abnegación por la causa del socialismo. 
Tenemos ante nosotros a criminales peligrosos, inveterados, crueles, despiadados respecto a nuestro pueblo, a nuestros ideales, respecto a los dirigentes de nuestra lucha, a los jefes del país soviético y a los obreros de todo el mundo. No se puede perdonar al enemigo pérfido. Todo el pueblo se levanta, se estremece, se indigna... ¡que los malditos reptiles sean aplastados!
Yo, en tanto que representante de la acusación del Estado, uno mi voz al fragor de millones de voces, a la indignación de los hombres soviéticos y obreros de todo el mundo; mi voz indignada de acusador del Estado. Exijo que todos estos perros sean fusilados, sin excepción. 

La acusación de la Vychinski criolla:
"Herty Lewites es un cobarde. Un obsceno manipulador. Un pantano ambulante. Es un servil instrumento de pútridos intereses. De los aberrantes y pérfidos intereses del imperio, y de los serviles del imperio. De los reptiles y sanguijuelas, que viven de arrastrarse ante ese imperio, y de chupar la sangre inocente, y heroica, de l@s nicaragüenses.

Yo acuso a ése gelatinoso astro de la impostura, a esa figura mediocre, retorcida, y vil, que satura nuestras pantallas, en el chischil y cascabel mediático más grande que hayamos padecido en tiempos recientes.

(…) Mi tradición familiar, mis venas, que honrosa y orgullosamente llevan algo de esa sangre luminosa del Profeta, del General de Hombres Libres, Augusto César Sandino, mis venas, se rebelan, se indignan, se enfurecen. Arden y claman justicia. Exigen reparación.
(…) porque se burla de la Sangre Santa; porque pretende servirse de esa Sangre Santa, y servirla, gratis, al imperio; porque su ambición, su perfidia sin límites lo llevó, estoy segura, a idear todas las posibles formas de humillación y disminución, del sandinismo; porque su perversidad alimenta, nutre y engorda, las ansias de todos los enemigos del sandinismo. 
Por éso, yo lo acuso, lo recuso, y lo condeno... " 

Como se puede ver, ambos discursos se parecen como una gota de agua a otra. Comparten el mismo “método dialéctico” de injuriar tautológicamente a los acusados: “La prueba de que eres un lacayo de la burguesía es que no estás 
incondicionalmente de acuerdo conmigo y no estás incondicionalmente de acuerdo conmigo porque eres un lacayo de la burguesía.” De pasada, Murillo nos dice que lleva en sus venas algo de “la luminosa sangre del Profeta”, el Gral. Sandino y que entonces, cuando ella acusa, es el mismísimo Sandino el que lo hace. Si aquél es el Profeta, yo soy la apóstol, portadora de la sangre real: burlarse de ella, nos dice Murillo, es burlarse de su “sangre santa”. 

Pese a semejante postura, un año después y a propósito de las elecciones, Murillo habla ahora de Reconciliación y una campaña con visos de expiación purificadora que denomina “Peregrinaje”.

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