Frank
Kafka, escritor checoslovaco nacido en Praga, que escribió sus obras en alemán,
es el autor de una novela llamada, Metamorfosis. Esta novela escrita hace más
de cien años, narra las vicisitudes de Gregorio Samsa, que de la noche a la
mañana empezó a transformarse en cucaracha, pero bien pudiera haber estado
hablando sobre Nicaragua y su clase política degradante. Metamorfosis es una
forma original de explicar las mutaciones que se han dado en los hombres en el
poder y por el poder.
Mi
generación y las que siguen hemos sido testigos de la construcción del reino de
Kafka, por la cantidad de hombres que se han vendido a cambio de las migajas
del poder político. De recios hombres con elevados ideales, terminan siendo
cucarachas que se arrastran ante los pies del poderoso. Hemos visto también
poderosos con conciencia social que terminan siendo cucarachones con licencia
para atropellar y destruir.
Nicaragua
hoy es el reino de Kafka. Los revolucionarios de ayer, se convirtieron en
dictadores corruptos que adjuraron de sus principios ideológicos y patearon sus
ideales de libertad y justicia.
Con
la lucha desigual de los mayores por sus pensiones reducidas en contra del
gobierno desalmado de Ortega, hemos visto como Gregorio Samsa cobra vida en
esos especímenes que degradan la condición humana porque agreden a lo que
constituye la memoria histórica del país, nuestros ancianos que son presa de
los perros rabiosos de la juventud murillista que son manipulados por su creadora
secundada por cucarachones de porra en el campo de agresión y desde las tarimas
de las mentiras en donde se paran ante las cámaras de televisión a inventar
cifras para no cumplir con la ley.
Así
como estos tiranos prehistóricos han inventado el socialismo del siglo XXI, han
inventado también la derecha del siglo XXI. Ambos inventos son falsos de toda
falsedad. Ni ellos son socialistas, ni nosotros somos derechistas, pero ese es
el epíteto que usan solo porque tuvo su momento en el siglo pasado cuando la
lucha contra la dictadura somocista.
Pero
el provocador de porra tuvo otro golpe kafkiano, se volvió gusano con ínfulas
de mariposa y ahora dice estar a favor de los ancianos y les promete que las
pensiones van, mientras en otra tarima al gusano de seda le dan las cuentas y
dice que hay dinero para cancelar las pensiones reducidas de los ancianos, pero
que hay que depurar la lista de los afectados formando una comisión negociadora
compuesta por los reclamantes y los de la derecha del siglo XXI. Esta derecha
está conformada por las personas resentidas que vivieron esperando el momento
de convertirse en mariposas de alas multicolores, en una reversión de la
metamorfosis de Gregorio Samsa y son los que supuestamente más odiaban a la
derecha, pero que en realidad la envidiaban hasta la muerte. Esos son los que
estaban ordenando a sus perros guardianes que agredieran a los ancianos que
protestan y hoy les ordenan que los aplaudan como parte del guión del nuevo
engaño. En Nicaragua hay dos clases de
derecha. La derecha tradicional que se abstiene de comprometerse en situaciones
políticas, pero que cuando se compromete caen los gobiernos dictatoriales y
corruptos y la neo-derecha compuesta por la clase política en el poder, que
están usando su impunidad de partido para acrecentar sus fortunas.
Son
los nuevos ricos, los nuevos derechistas salvajes los que están terminando con
la vida de los que protestan por sus pensiones robadas, usando a seres
metamorfoseados, como Porras y como López, los reyes del engaño.
Jorge
J Cuadra V
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