BBC Mundo
Irak vive un repunte de la violencia nunca antes visto. Desde julio, al menos 1.000 personas murieron y otras 3.000 resultaron heridas, en su mayoría civiles, según datos de Naciones Unidas.
De hecho, desde abril el país ha registrado más muertos de manera violenta que el total acumulado en los últimos cinco años.
Los ataques, especialmente contra las fuerzas del orden y chiítas, se han intensificado por el resurgir de al Qaeda y sus afiliados en ese país y desde el comienzo del mes sagrado musulmán del Ramadán, que empezó el 10 de julio, donde los acontecimientos sociales hacen más letales los ataques.
Son conflictos originados por tensiones sectarias de larga data, pero ¿por qué aumentaron tanto ahora? ¿Se puede hablar de una guerra civil?
BBC Mundo consultó a dos expertos: Rami Ruhayem, analista de asuntos árabes de la BBC, y Patrick Cockburn, corresponsal del periódico británico The Independent y autor de varios libros sobre ese país.
¿Por qué esta escalada de violencia?
Ruhayem: Muchos sunitas sienten que el gobierno central -de mayoría chiíta- los discrimina, por varias razones: ha habido manifestaciones en distintas partes de Irak pidiendo la liberacion de prisioneros y más igualdad de empleo en las instituciones. Además muchos sunitas simpatizan con los levantamientos en Siria y acusan al primer ministro, Nouri al Maliki, de ser un aliado de Bashar al Asad y de Irán. De hecho, ven al gobierno como un títere de Irán.
Como se ve, hay mucha violencia, y el gobierno dice que esta violencia es perpetrada por al Qaeda, con el objetivo de hacer colapsar al Estado y tomar el control del poder.
Cockburn: La violencia nunca se detuvo desde la invasión de EE.UU. en 2003. Hubo una guerra civil sectaria en 2006 y 2007. Luego las muertes disminuyeron, pero en los últimos meses volvieron a subir, porque los sunitas ven al gobierno chiíta y kurdo en su contra, se sienten marginados. Ven que no tienen posibilidades, sienten que los sunitas no consiguen trabajo, muchos jóvenes van a la cárcel, se sienten perseguidos. Y en diciembre comenzó a haber manifestaciones en ciudades y pueblos sunitas. En marzo hubo una masacre durante una marcha sunita.
Al Qaeda está con más fuerza y realiza más ataques, la comunidad sunita está más alienada que antes y por consiguiente apoya más a al Qaeda.
Los ataques vienen desde ambos lados, por supuesto, pero son diferentes: los ataques chiítas vienen directamente del gobierno. Los ataques de al Qaeda son dirigidos a fieles que salen de la mezquita, personas que buscan trabajo en los mercados, lugares donde puedan matar a la mayor cantidad de gente posible.
¿Por qué la violencia sectaria?
Ruhayem: Es difícil de explicar. Aunque había tensiones desde antes, todo empeoró en 2003. El régimen de Saddam Huseein (sunita) era -al menos en apariencia- secular, con una ideología panárabe. Aunque para muchos era una fachada para una dominacion sunita. En 2003, con la llegada de EE.UU., el nuevo sistema se volvió estrictamente sectario y étnico, dividido entre sunitas, chiítas y kurdos.
Población de Irak
60% chiíta
20% sunita
20% kurdos
Cockburn: En Irak la población es 60% chiíta, el 20% es sunita y el otro 20% son kurdos. Siempre hubo diferencias, pero crecieron durante Saddam Hussein y aumentaron desde que fue derrocado por Estados Unidos y sus aliados. Ha habido mucha violencia y odio desde entonces. Antes había varias zonas mixtas donde convivían chiitas y sunitas, pero ahora quedan muy pocas.
Hay miedo y hay odio. Si tienes una guerra civil sectaria, la gente muere, es secuestrada, eso genera miedo y odio. Ha habido momentos en que sunitas y chiítas sentían que su identidad iraquí era más importante. Pero ahora no ocurre eso.
¿Se puede hablar de guerra civil?
Ruhayem: No todavía. Hubo una guerra civil en 2006 y 2007, pero guerra civil es cuando la gente común porta armas y se matan entre ellos. Aqui no vemos gente común explotando coches o atacando prisiones, lo que hay aquí son esfuerzos coordinados encubiertos para desestabilizar al gobierno. Insurgentes, o como se los quiera llamar.
Pero quién sabe. La última guerra civil de 2006 fue precedida de muchísimos ataques contra áreas chiítas durante años y el detonante fue el ataque a un santuario chiíta en Samarra. Nadie murió allí, pero eso desencadenó represalias y la guerra duró dos años.
Cockburn: Sí, bueno, es dificil decir cuándo una serie de enfrentamientos extremos que provocan muertes pasan a ser una guerra civil. No hay duda de que las diferencias entre el gobierno y los sunitas están creciendo y que los niveles de violencia son mayores que los de 2008. Podríamos describir lo que ocurre hoy como una "guerra civil de baja intensidad".
¿El conflicto en Siria tiene algo que ver?
Ruhayem: En la mente de la gente, sí. La gente con la que he hablado en las manifestaciones en el oeste de Irak simpatiza con la revolución siria, y están muy ansiosos por ver a al Asad irse. Y creen que si se va, su posición se fortalecerá en Irak. El gobierno ha dicho abiertamente que si al Asad es derrocado y los insurgentes toman el poder, la seguridad de Irak está en peligro.
Así que ambos lados creen que lo que pasa en Siria afecta a Irak. Sabemos que la rama iraquí de al Qaeda opera en Siria, va y viene entre Siria e Irak. También muchos chiítas iraquíes van a Siria a luchar en las filas del régimen. Van al santuario de Sayyidah Zaynab –la nieta del Profeta- a protegerlo.
Cockburn: La rama iraquí de al Qaeda siempre tuvo bases en Siria. Ahora se está fortaleciendo cada vez más en Siria, junto con el extremismo islámico. La frontera entre Siria e Irak se puede cruzar muy fácilmente.
¿Influye en la violencia el retiro de las tropas de EE.UU.?
Ruhayem: No, no tiene nada que ver. Las cosas estaban mal cuando los estadounideses estaban allí. No creo que haya empeorado las cosas. Probablemente eran peores en 2006 y 2007 cuando los estadounidenses estaban ahí.
Cockburn: Las tropas estaodunidenses no lograron proveer seguridad y de hecho exacerbaron la violencia. La violencia no aumentó porque se hayan ido las tropas, aumentó por otros motivos.
¿Qué pasará? ¿Qué puede pasar?
Ruhayem: No tengo idea. Políticamente no parece que vaya a haber algun cambio. Lo único que se ve es que el gobierno está bajo creciente presión para explicar todas estas fallas de la seguridad. Pero eso no significa necesariamente que vaya a hacer algo para mejorar las cosas.
Cockburn: Por el momento dudo que se transforme en una guerra civil de gran escala puesto que los chiítas siguen ostentando el poder y el control. Y los kurdos, la segunda fuerza, y Estados Unidos e Irán, otros factores de poder, no quieren ver el conflicto empeorar. Ya tienen suficiente problema en Siria, creo que seguirá este alto nivel de violencia pero no veo un escenario de guerra civil.
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