MERYL STREEP

Contando en su haber dos Oscars, el primero por su actuación en KRAMER vs KRAMER en 1979 y el segundo por su actuación en SOPHIE`S CHOICE en 1982, más catorce nominaciones a mejor actriz, lo que la convierte sin duda en la actriz más destacada del siglo XX y la mejor actriz viva del mundo del cine. Si a eso le agregamos su clásica belleza de pálida blancura, podemos decir también que es una de las mujeres más lindas de Hollywood, poseedora de un clásico y delicado estilo de beldad germana. El atractivo de Meryl Streep está situado entre angelical y demoníaco. Recordémosla como Clara en LA CASA DE LOS ESPÍRITUS, casi etérea al lado del recio actor inglés, Jeremy Irons, en donde despertó una pasión intensa y callada en su cuñada, la no menos talentosa, Glen Close, que iba más allá de lo moralmente permitido y que por cierto fue la segunda vez que se vio envuelta en una relación, auque haya sido platónica, de carácter lesbiano, siendo la primera en MANHATTAN, en donde se fuga con una lesbiana.

Pero hablemos de las actuaciones de Meryl, por ejemplo la de la torturada Sophie Zawistowski, cuya angustia al tener que decidirse entre dejar abandonado con los nazis a su hijo o su hija y se decide por su hija, es irrepetible en los anales del cine. El llanto, la angustia pintada en ese bello rostro, la desesperación plasmada en sus bellos ojos por la separación definitiva de su hija, la incertidumbre del futuro, si acaso lo tuvo, de la niña abandonada en manos de los monstruos nazis, el desgarro de ese corazón de madre partido por su ¿monstruosa? decisión que pudo haber significado la muerte en una cámara de gas para su hija, son sencillamente memorables. Pasando al otro extremo, como olvidar la distinguida, fría e implacable ejecutiva del mundo de la moda, Miranda Priestly en, THE DEVIL WEARS PRADA, en donde irradia belleza, poder y maldad.

Meryl Streep no pierde su magnetismo ni como monja fanática y arrogante en LA DUDA, ni como madre posesiva en KRAMER vs KRAMER, ni como amante otoñal en, LOS PUENTES DE MADISON.

Ante la sorpresa del mundo, la seria y conservadora, está casada con el mismo hombre desde hace más de treinta años, Meryl Streep, se dejó besar con un beso de amante lesbiana por la bella, Sandra Bullock, el cual hizo que los atónitos espectadores no tuvieran más remedio que pensar en la dudosa identidad sexual de ambas protagonistas. En favor de la talentosa Streep, tenemos que decir que fue la Bullock quien tomó la iniciativa del asalto lesbiano impulsada por el entusiasmo de haber ganado el premio de mejor actriz que otorga La Crítica estadounidense por su actuación en, THE BLIND SIDE, compartido con Meryl Streep que a su vez lo ganó por su actuación en, JULIE AND JULIA.

La carrera cinematográfica de Meryl Streep que empezó en 1977 con Julia y que solo dos años después estaba recibiendo su primer Oscar con la película KRAMER vs KRAMER, teniendo de co interprete al talentoso Dustin Hoffman, siguió cosechando triunfos con otro Oscar en 1982 con SOPHIE`S CHOICE, hasta completar catorce nominaciones, sigue con el mismo vigor y talento en este 2009 con la película, Julie and Julia y para variar, la señora Streep está nominada para el Oscar a mejor actriz por su actuación como Julie Child, como para decirnos que mientras haya Meryl Streep, habrán nominaciones y a lo mejor otra estatuilla para terminar de consagrarse como la mejor de todas las actrices vivas.

Meryl Streep se retirará del mundo del espectáculo el día que ella lo resuelva, dejándonos con el deseo de haberla visto al lado de Sean Connery en la película, FIRST KNIGHT, como rey Arturo, en el rol de la reina Guineber, a la que le hubiera dado más carácter y majestuosidad, sin por eso menospreciar a la talentosa Julia Ormond.

Meryl Streep como madre posesiva peleando la custodia de su hijo en KRAMER vs KRAMER; como monja fanática en LA DUDA; como amante otoñal en LOS PUENTES DE MADISON; como madre atormentada en SOPHIE`S CHOICE; como malvada ejecutiva en THE DEVIL WEARS PRADA; como esposa lesbiana en MANHATTAN, solo para nombrar algunos de sus roles, nos demuestra su versatilidad como actriz cinematográfica, habilidad que la convierte en la reina indiscutible del reino de Hollywood y la mimada de millones de amantes del cine alrededor del mundo.

Y la talentosa Meryl Streep consiguió su tercera estatuilla del hombre calvo, personificando a la dama de hierro, Margaret Thatcher. Su actuación fue tan magistral, que hizo enojar a la familia de la Dama de Hierro, al exponer ante sus ojos los defectos de la notable política británica.

No podemos hablar de retiro cuando se trata de la señora Streep, porque hoy nos puede anunciar su inminente retirada de las tablas de Hollywood y mañana la podemos ver recibiendo su cuarto premio de la academia cinematográfica personificando quizás a la ya olvidada señora Simpson, por cuyo amor un rey renunció a su trono.







Jorge J Cuadra V