A TODOS LOS ECCA DE AQUÍ Y DE MAS ALLA

Si de por si la gran mayoría de los ex alumnos jesuitas estábamos orgullosos de haber estudiado en colegios y universidades regentadas por la orden de los jesuitas, ahora tenemos un motivo más grande para seguir estándolo: El Papa Francisco.

Con tan solo un poco menos de 120 días de haber asumido el trono pontificio, ya logró cambiar la figura de El Vaticano con sus reformas ejecutadas. Un papado principesco, lo convirtió en un papado sencillo. Abandonó el trono de rey y se sienta en un modesto sillón, sin el oropel y sin el boato. Sencilla sotana blanca y zapatos de cualquier color, de su cuello cuelga un crucifijo de hierro sin la menor presencia de piedras preciosas.

Abandonó los aposentos pontificales, en donde se urdieron miles de conspiraciones e intrigas y se refugió en una comunidad de sacerdotes pobres. Cambió el papamóvil, por un Fiat de clase media y frecuenta los medios de transporte del pueblo.

El Papa Francisco está en peligro, porque tal y como lo hizo el mesías dos mil años atrás, lo está haciendo él ahora: enfrentarse y cuestionar a los poderosos del mundo.

Pero el bueno de Francisco, comenzó los cambios en casa, primero con su imagen y seguidamente con la curia. “No hay cosa que más deteste, dice Francisco, que los sacerdotes principescos que se desplazan en Mercedes y no salen de sus oficinas a compartir con el pueblo.” Y él hace lo que predica y lo que predica es una iglesia pobre, para los pobres.

Por eso está en peligro, pero el Papa Francisco mató gato en puerta porque ahora ya puso la rúbrica de su papado, ya dijo que la iglesia tiene que retornar a los principios de pobreza y humildad y ya se convirtió en un guía espiritual planetario. Esa es su principal defensa porque deja al descubierto a los enemigos ocultos pero fácilmente visibles.

Y si queremos hablar de las consecuencias que traerían un magnicidio, si las sospechas caen sobre la curia, sería el fin de la iglesia católica porque los más de mil millones de seguidores perderían la confianza en su iglesia y se dispersarían por el mundo con un mensaje de venganza y resentimiento. Si el magnicidio señala a los poderos de la tierra, la hecatombe mundial que produciría esa sospecha acusatoria, no sería nada comparable con las grandes conflagraciones de la humanidad. América, Europa y una pequeña parte de Asia se despedazarían por la bandera arriada violentamente de los pobres.

Cada vez que habla, Francisco hace historia: “El peor enemigo de la iglesia católica, es la mundanidad, que induce a pensar que nada es malo.” “Los ricos y los gobiernos del mundo que no comparten sus riquezas y que destinan el dinero para proyectos que no tienen nada que ver con el desarrollo y la lucha contra la pobreza, deben de ser castigados.” “Quien soy yo para juzgar a un gay?” Todas esas declaraciones son un reto a lo instituido, un reto al poder y un regresar a las catacumbas.

Crecí oyendo hablar del poder del papa negro y un día pregunté que quien era ese personaje. Es el padre General de la Compañía de Jesús, me contestaron. Y porque lo llaman papa negro? Porque es tan poderoso como el Papa, pero viste de sotana negra. Hoy está instalado en el trono pontificio el papa negro vistiendo la sotana blanca del Papa y el poder se fundió con el poder y de esa mezcla solo podía salir lo que estamos viviendo hoy: la toma del poder por medio de la humildad y la pobreza, tal y como lo instituyó el que ha de venir de nuevo.

Los católicos del mundo debemos de caminar con la frente el alto y sin temor. Ya salimos de las tinieblas de amenazantes y el poder tranparente está en acción. Cristo escuchó a los humildes y mansos de corazón y nos devolvió la esperanza.



Jorge J Cuadra V.



Ex alumno de los jesuitas fortalecido en la esperanza.