El diario granadino EL CORREO (1913-1934), fué fundado por quien fuera su Director, Carlos Rocha Avellán y es sobre todo recordado por haber dado acogida a las publicaciones literarias del Movimiento de Vanguardia, "Rincón de Vanguardia" y "Página de Vanguardia", a cargo de Pablo Antonio Cuadra Cardenal y Octavio Rocha Bustamante, hijo éste último de don Carlos y padre de Luis Rocha Urtecho, quien, junto con su nieto Luis Javier Espinoza Rocha, retoman hoy "El Correo Nicaragüense"; un blog pluralista, que agradece la reproducción de su contenido.
viernes, 30 de agosto de 2013
ESCRITURA RECTA SOBRE RENGLONES TORCIDOS
Desde el comienzo de la humanidad Dios se ha expresado mediante parábolas y mensajes entre líneas, a través de mensajeros que ignoran la misión de vehículos de Dios que están ejecutando.
En estos días en que se están desarrollando diversas batallas por la supremacía de determinado grupo, nación o raza, los mensajes de Dios nos pueden llegar desde fuentes inverosímiles, muchas de las cuales son objeto de burla y escarnio.
Aquí me voy a referir a una fuente y a una batalla en especial: la batalla de la supremacía genérica y el nuevo oráculo de Delfos que se expresa al sur de América, más específicamente en la patria de Bolívar y del petróleo, Venezuela y su Presidente, Nicolás Maduro.
¿No será que Dios lo está usando de vehículo para enviarnos mensajes tan simples como el comportamiento entre hermanos, el recuerdo de que somos mortales de paso por esta vida y lo último que lo dejo para un comentario especial.
En el cuerno de la media luna, los hombres se asesinan por la supremacía religiosa. Los países occidentales intervienen por la codicia del petróleo y la expansión amarilla se alza como un tsunami sobre la humanidad.
En el país del Libertador los hombres se están matando por el control del poder y quien está instalado en ese sitial lo quiere para dominar la mayor parte de América Latina. Pero es ahí en donde Dios se nos está manifestando a través de un aprendiz de estadista que le habla a su nación y al mundo.
Primero aseguró que se comunicaba con quien lo dejó instalado en el poder mediante el lenguaje de los pajaritos. “El comandante se me apareció en forma de pajarito y se comunicó conmigo en el lenguaje dulce de los pájaros.” El mundo lo tildó de loco, de payaso, de ignorante, pero él no cambió y siguió silbando tratando de imitar el lenguaje que usa su mentor y luego le dice al pueblo lo que el Comandante desea decirles.
Después dijo que dormía en la tumba del Comandante y que allí recibía los mensajes divinos para gobernar a su pueblo.
Con el lenguaje del pajarito, Dios nos está diciendo como deben ser las relaciones entre los hombres hermanos. Que abandonemos el lenguaje de la violencia y adoptemos el lenguaje del amor, que fue el lenguaje que él usó cuando vivió entre nosotros.
Con el recuerdo de los muertos, nos está diciendo que debemos recordar que estamos en este mundo por un corto período de tiempo y que por lo tanto aprovechémoslo para hacer lo mejor de nosotros. También nos recuerda que somos lo que fuimos y que por lo tanto no debemos olvidarnos de nuestros muertos.
El tercer “lapsus linguae”, es el más determinante de todos y parece que está dirigido a nosotros los nicaragüenses.
“Y la muchedumbre fue mucha y no había comida para todos, entonces Jesucristo multiplicó los penes.”
En Nicaragua la intransigencia sectaria femenina, nos está queriendo cortar los penes por la ferocidad de unas mujeres que no tienen términos medios, que ni siquiera tienen el otro polo, porque todos los hombres estamos metidos en el mismo saco que ellas hábilmente usan para pintarnos como monstruos. El control de la sexualidad se está jugando en la interpretación de esta ley feminista que no tiene razón de ser, porque matar siempre es malo, sea la víctima hombre o mujer. Esta ley, la 779, el nuevo número de la bestia, está diseñada única y exclusivamente para destruir a los hombres e implantar el reino del lesbianismo. Por eso, mientras exista un pene activo, existe un enemigo de las que lo quieren todo para ellas.
El lapsus de la multiplicación de los peces, es un aviso de Dios para que cuidemos nuestros penes porque nos los quieren cortar de cuajo, para implantar la cultura del roce, del frotamiento y de la ausencia de nuevos nacimientos.
Dios escribe recto en renglones torcidos y a lo mejor, por qué no, está usando a un ser mediocre para enviarnos sus mensajes.
Los pajaritos, las tumbas y la multiplicación de los penes, son mensajes cifrados en los que a lo mejor nos envían las estrategias a seguir, las cuales serían: la concordia entre hermanos, el respeto por nuestros antepasados y la preservación del género masculino. Quién sabe, a lo mejor.
Jorge J Cuadra V
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