Gustavo José Villanueva Valdez
Carta Pública al Señor Presidente
Don Daniel Ortega y Saavedra.
Protestar cívicamente, no es delito. Delito político es subvertir de forma armada el orden establecido. Así como lo hacíamos contra Somoza. Cuando pintábamos paredes, se asaltaban bancos, desviamos aviones, luchábamos en la montaña, conspirábamos desde la cárcel, sufrimos persecución, exilio, cárcel.
Nuestras madres sufrían, eran avergonzadas, registradas de forma vergonzosa, lloraban y sufrían en lo más hondo de su alma, cuando usted estaba en las cárceles de la Modelo y yo en la cárcel de la Aviación. De ingrato y nefasto recuerdo. ¿Se acuerda?
Hoy parece que la historia se repite o no se recuerda. Luchábamos por ideales de justicia, de equidad, de transformaciones sociales, expusimos nuestras vidas al sacrificio, la humillación, la persecución, el exilio, todo con la finalidad de acabar con la nefasta dictadura de los Somozas.
Hoy, nuevamente se reprime, se golpea, se asalta, pero desde el poder de su gobierno. Todo supuestamente en contra de la "derecha" que quiere desestabilizar su gobierno. Estribillo que ya no pega en el pueblo que lo adversa.
Llamarse de izquierda para sustentar un poder y refugiarse dentro de ese esquema, ya no es válido. Amplios sectores de izquierda, derecha, y otros sin definición ideológica no concuerdan en la forma en que usted y su señora esposan, están gobernando este pobre y miserable país, miserable porque así lo tenemos.
El poder enferma y se cree, que todo el que me critica, adversa, o difiere en mi estilo de gobierno, está equivocado, solamente yo tengo la razón; porque soy el defensor de las clases desposeídas (así como defiende a los ancianos en su justa reivindicación) atropellando a los que los defienden.
Ancianos desvalidos, en miseria, enfermos, pobres, así como éramos cuando andábamos luchando. Parece que hoy es difícil recordar, las miserias y vicisitudes que sufrieron nuestras madres; refugiadas después del terremoto que asoló Managua, viviendo en míseras casas del barrio Santa Rosa. ¿Se acuerda?
Ancianas perseguidas, tildadas de "comunistas" hoy sería de "derecha" con sus hijos en la cárcel, condenados y sin "pensión" que las pudiera sustentar. Sufriendo hambre, persecución, maltrato, humillación, sufrimiento.
Situaciones de dolor que desgarraban el alma de dolor e impotencia, ante la tiranía que nos gobernaba. No tenían pensión.
Hoy reclamar cívicamente ese derecho del hombre y mujer que dieron su esfuerzo, su trabajo, es ser de "derecha" es querer desestabilizar a su gobierno. Un absurdo.
Por lo tanto declaro públicamente; SER EL PRIMER CIUDADANO QUE LE DICE: TENGO OBJECIÓN DE CONCIENCIA EN SU FORMA DE GOBERNAR. ME DECLARO ANTE TODO NICARAGUA Y EL MUNDO, ADVERSARIO DE SU GOBIERNO.
NO LE TENGO MIEDO A LA MUERTE, DIOS ME ESPERA.
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