La versión ficcionada de un viaje

Onofre Guevara López
El nuevo libro del historiador Chuno Blandón, “Carlos Fonseca, sacrificado. ¿Quiénes le enviaron a la muerte?”, contiene todo lo que debía esperarse de quien ha hecho las mejores investigaciones sobre la vida y la actividad revolucionaria del Héroe Nacional. A esta labor profesional, Chuno junta su cariño de pariente y compañero del biografiado.

Este es su cuarto libro sobre el tema, si tomamos en cuenta que hay dos reediciones mejoradas y aumentadas de su libro “De Sandino a Fonseca”. Y en este último libro, Chuno profundiza en más en la vida personal y familiar del dirigente sandinista.

En lo personal, y como antiguo militante socialista, me interesan las alusiones a veces esquemáticas que le resultan a Chuno del esfuerzo de síntesis que le tocó hacer con una variada información sobre las contradicciones de Carlos con el Partido Socialista. Por ejemplo, la versión del viaje de CFA al festival juvenil de Moscú en 1977, contradice la llamada “verdad histórica”, y resulta inconveniente para que”… este modesto esfuerzo pueda ser de alguna utilidad a sus destinatarios, la generación de jóvenes nicaragüenses nacida con el siglo XXI…”, tal como lo afirma Chuno en la Introducción.

Chuno es fiel al texto de “Un nicaragüense en Moscú”, y toma en cuenta la otra versión acerca de cómo y por quién Carlos hizo el viaje al Festival Mundial de la Juventud. La versión de Carlos tuvo la intención de no dar pistas a la dictadura sobre su relación con el PSN y resguardar su seguridad e identidad como dirigente estudiantil. Un recurso necesario en las condiciones vividas bajo la dictadura, no obstante que su folleto fue editado bajo el sello del periódico de ese partido y prologado por su secretario general, Manuel Pérez Estrada.

Lo de Carlos fue algo necesario, y consistió en decir que durante su viaje a Costa Rica en busca de su salud, se encontró con el poeta Manolo Cuadra, y hablando de muchos temas, entre ellos de literatura, le habló acerca de que él podía hacer el viaje al Festival Mundial de la Juventud. Esta versión, Carlos la repitió en una declaración judicial, de la cual Chuno reproduce una parte en su libro (páginas 24-25):

“Tratemos de acercarnos un poco y escuchemos la conversación que (Carlos) sostiene con el poeta Manolo Cuadra en San José, Costa Rica. Manolo le propone ir al Festival de la Juventud en Moscú. Carlos le dice que ha sabido del evento por unos folletos anticomunistas que le regalaron en la embajada de los Estados Unidos:

“—Allí en ese folleto –expresó Manolo— se dice que el festival es comunista. Eso es totalmente falso. Yo sé bien lo que son estos festivales. Asisten muchachos que piensan en todos los estilos y que oran como paganos, como cristianos a como ateos. Tú asistirás al festival aunque no seas comunista. Yo, que tampoco soy comunista, y fui invitado para asistir al Consejo Mundial de Partidarios de la Paz, celebrado hace varios años en Pekín.”

CFA nunca rectificó esta ficción, sea por: a) no creer que tendría alguna importancia; b) estar molesto con el PSN por sus contradicciones sobre la estratégica y la táctica en la lucha revolucionaria; c) no tener tiempo ni interés para hacer aclaraciones al respecto. Aun cuando no hubiese mediado ninguno de estos motivos, rectificar significaría, prácticamente, rehacer buena parte del folleto.

Como testigo, insisto en la verdad del origen de ese viaje de Carlos a Moscú: a mediados de los años cincuenta, Carlos trabajaba en el movimiento estudiantil, ligado al PSN, y cuando llegó la invitación para el evento, fue avisado por Manuel Pérez Estrada y el doctor Nicolás Arrieta, de que el partido le había escogido para hacer ese viaje, y recibió instrucciones respecto a sus contactos en San José, entre ellos, el poeta Cuadra.

Carlos hizo gestiones y logró hacer el viaje. Antes, en la capital tica, Carlos había coincidido con Jorge Galo Espinoza, quien hacía sus respectivas gestiones para ir al congreso de la Federación Sindical Mundial, de Leipzip, RDA, pero no logró nada. Entonces, previa consulta con el PSN, Galo le trasladó a Carlos la credencial de la Unión General de Trabajadores para que él la representara en ese congreso.

Carlos, efectivamente, fue al congreso sindical, y lo justificó en su libro escribiendo que cuando regresaba del festival juvenil, fue invitado al congreso sindical. Como es imaginable, el delegado a un congreso en un país socialista, además, burocratizado como era la RDA, no era posible improvisarse como delegado, del modo que Carlos lo refiere. Además, él tenía la credencial de la UGT.

En el lapso del viaje, Cuadra regresó a Nicaragua y murió el 15 de noviembre, cuando Carlos estaba por regresar o recién había regresado, y su folleto comenzó a circular en 1978, de modo que el poeta Cuadra no pudo conocer nada de lo dicho por Carlos en su libro.

En cuanto a su invitación de que habla el poeta Cuadra para ir al evento de Pekín, escribí en un artículo en ocasión del cincuenta aniversario de su muerte, 15 de noviembre 2013 (lamentablemente no publicado), donde aclaro sobre ese Consejo de la Paz en Pekín del que el poeta le habló a Carlos. Refiero que el poeta Julio Valle-Castillo, editor del libro Manolo Cuadra,“El gruñido de un bárbaro”, habla sobre el interés de este poeta por China, y que en 1952 había ingresado al PSN. Aclaré que Manolo nunca ingresó al PSN, aunque fue su amigo durante 17 años, y que la versión del poeta Valle-Castillo, pudo ser estimulada, porque:

“En ese año se efectuó en Pekín una conferencia mundial por la paz, y el PSN incluyó a Manolo entre su delegación junto a Francisco Bravo Lacayo (uno de los fundadores de El Nuevo Diario) y el profesor-poeta Pedro Conrado Flores. Manolo no viajó a Pekín, y expone sus razones en carta a su hermano Luciano (11de octubre de 1952, página 295 de “El gruñido de un Bárbaro” que Julio tituló: “Hacia la URSS vía Holanda y Suiza”).

“Sobre su viaje frustrado a Pekín, Manolo dice que fue por causa de la equivocación de un empleado de KLM, quien lo mandó de Suiza a Holanda. Manolo no menciona a la URSS como vía de tránsito ni a China como destino del viaje. En el PSN circuló la versión de que se había enfermado en Suiza, por lo cual regresó a Costa Rica. También hubo una tercera versión: que Manolo simplemente no quiso hacer el viaje a China. Algo ya imposible de aclarar.”

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Paráfrasis



“Siete años haciendo patria”… ¡y más que todo haciendo plata!