LA ALEGRÍA DE LA CULTURA
Luis Rocha
Más de doscientos escritores de todo el mundo, sobre todo de Costa Rica y Nicaragua, suscribieron la “Convocatoria para reafirmar la fraternidad entre Costa Rica y Nicaragua”. El concepto de “reafirmar la fraternidad” en el título de la Convocatoria, no era gratuito, pues en verdad de lo que se trataba era de decirnos a nosotros mismos –ticos y nicas- y de decirle al mundo, que esa sagrada fraternidad no se había interrumpido en el campo de paz de la cultura, y que al contrario, los intelectuales la estábamos reafirmando contra viento y marea; con razones de paz contra tambores de guerra, uniéndonos en “un solo haz de energía ecuménica”. La Convocatoria fue un éxito que recorrió el mundo en internet, blogs, etc, –siendo publicada en diversos medios de comunicación, como en EL NUEVO DIARIO de Nicaragua este martes 23 de noviembre- y lo sigue siendo pues a los organizadores nos continúan lloviendo firmas y comentarios solidarizándose con la sensatez, la paz y la alegría que trasmite la cultura. La alegría de la paz por la cultura o la alegría que produce la cultura como fuente de paz.
Coíncidiendo en agenda y propósitos con el mensaje de artistas e intelectuales para reafirmar la fraternidad entre Costa Rica y Nicaragua, 50 obispos de Centroamérica se encuentran reunidos en la Diócesis de Alajuela, Costa Rica, orando por la paz y discutiendo entre otros temas el del nicaragüense Río San Juan, una vez más fuente de discordias prefabricadas, o producto del expansionismo y la politiquería en otros. Nada, como ya hemos dicho, que no se pueda resolver sentándose a dialogar en Cortes Internacionales y acatar sus fallos civilizadamente, sin herirnos. La cultura nos impone la razón por encima de nacionalismos exacerbados por irracionales. Y en esos obispos reunidos en Alajuela, estoy seguro, privara el llamado a la cordura. El llamado de amor al prójimo, es decir, al próximo; Nicaragua en el caso de Costa Rica y Costa Rica en el caso de Nicaragua. Una Centroamérica de Abeles vivos, donde no existan los Caínes. “Un solo haz de energía ecuménica”.
Mientras tanto en Nicaragua, si uno tiene el buen tino de por un momento descansar mentalmente como terapia existencial, puede disfrutar de una cultura en ebullición: Ocho nuevos libros publicados por el Centro Nicaragüense de Escritores; obras premiadas por ANIDE; el Instituto Nicaragüense de Cultura Hispánica junto con el Centro Cultural de España en Nicaragua (CCEN) estrenando local remodelado y con una programación cultural de padre y señor mío que incluirá, el día de mañana viernes a las seis de la tarde, en el ciclo de “El Autor y su Obra” a la incomparable Ana Ilce Gómez; Mario Urtecho y Alejandro Bravo con libros de cuentos premiados por el Banco Central, los cuales serán publicados por el Centro Nicaragüense de Escritores éste mismo año; el cineasta, novelista y pintor Ramiro Lacayo, terminando un documental sobre el poeta Julio Cabrales, que será estrenado en el homenaje que se le tributará en el Instituto Nicaragüense de Cultura Hispánica; y no sé qué se me queda en el tintero por lo que me disculpo; perdónenme que “vengo enamorado” de la cultura. Me dan ganas de subirme a un árbol junto con Joaquín Pasos, y reírme a carcajadas.
Pero no se me ha olvidado que el martes 23 de noviembre “arrancó” simbólicamente el Festival Internacional de Poesía de Granada, con una apabullante Conferencia de Prensa, presidida, claro está, por Francisco de Asís Fernández, acompañado por destacados miembros del cuerpo diplomático y flanqueado por los representantes de las principales instituciones culturales del país, que apoyan ese grandioso Festival que el año que viene estremecerá a nuestra patria y al mundo iniciándose el 13 de febrero con la presencia de más de 150 poetas de 58 países, que no únicamente permanecerán en Granada, sino que como en otros años recorrerán comarcas y municipios con lecturas y conversaciones. Éste banquete cultural que es el VII Festival Internacional de Poesía de Granada, proyecta a Nicaragua internacionalmente, y no pudo estar mejor dedicado que a la poeta Claribel Alegría, de quien, por tan significativa ocasión, el CENTRO NICARAGÜENSE DE ESCRITORES publicará una antología de su poesía –a punto de terminarse- para ser obsequiada a los escritores visitantes, y ofrecida a un bajo costo a los lectores en general. De manera que por eso hoy el título de éste artículo de todos los jueves: “La alegría de la cultura”. Claribel Alegría en todo su esplendor. La alegría y la Alegría de la cultura.
“Extremadura”, Masatepe, 25 de noviembre de 2010.
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