El diario granadino EL CORREO (1913-1934), fué fundado por quien fuera su Director, Carlos Rocha Avellán y es sobre todo recordado por haber dado acogida a las publicaciones literarias del Movimiento de Vanguardia, "Rincón de Vanguardia" y "Página de Vanguardia", a cargo de Pablo Antonio Cuadra Cardenal y Octavio Rocha Bustamante, hijo éste último de don Carlos y padre de Luis Rocha Urtecho, quien, junto con su nieto Luis Javier Espinoza Rocha, retoman hoy "El Correo Nicaragüense"; un blog pluralista, que agradece la reproducción de su contenido.

martes, 1 de febrero de 2011

EL ESTERCOLERO DE LA HISTORIA

Luis Rocha

Cielos, limbos e infiernos. Algunos con el pretexto de construir el Reino de Dios en la tierra, convierten el mundo en un infierno. En cuanto al limbo –ese lugar antaño intermedio destinado injustamente para los no bautizados- desapareció de liturgias y catecismos por decreto. A pesar de eso existe: es el lugar donde pacen los neutrales. Pilato está ahí, junto con todos los políticos que se lavan las manos que les manchan la sangre indeleble de sus pueblos. Ahí están jueces, magistrados y diputados que cuando son derrumbados los reinos a los que sirvieron ciegamente, claman al cielo por su inocencia basada en supuestas obediencias, apego a las leyes de los tiranos y cumplimiento de órdenes gubernamentales. Ciertamente estas son cosas del catolicismo, pero no olvidemos que nuestros monarcas, y casi todos quienes los rodean, son católicos, apostólicos y romanos. Por eso, según ellos, construyen el Reino de Dios en Nicaragua. En una Nicaragua socialista, cristiana y solidaria.

De manera que así como existe el cielo y persiste la existencia del limbo, existe un lugar a donde van a parar los tiranos. El poeta José Coronel Urtecho dice en sus poemas políticos que “Todos están hundidos en el estercolero de la Historia…Todos están en el infierno de la Historia.” Monstruos disfrazados de seres humanos que embistieron la razón, la libertad y la verdad procurando –al perpetuarse en el poder como dictadores- que regresaran los pasados más tenebrosos de la historia de la humanidad. Que regresaran, reencarnados en ellos, tiranos y genocidas. Que regresara el totalitarismo vestido de democracia. Que la reelección –no olvidemos lo católicos que son- fuera la proclamación de la eternidad. Un acto de Fe de nuestros monarcas.

Pero como dice el mismo José Coronel Urtecho, ésta –la nuestra de hoy- “ya es otra historia/ Otra historia distinta de la historia/ Otra historia contraria a la historia” de esos tiranos viejos y reencarnados. Porque nosotros somos la historia perpetuamente contraria a la anti historia de quienes yacen, por voluntad propia, por no querer aprender nada de la historia, “hundidos en el estercolero de la historia”.

Pues bien, existe en Nicaragua una pareja presidencial empecinada en viajar al estercolero de la historia. Ahí donde están –entre tantos causantes de desgracias- los Mussolini y los Ceausescu. Quieren olvidar que ambas familias, como la de los Ortega-Murillo, se dijeron socialistas. Olvidan que en Italia, para lograr el socialismo, a partir de 1922 Benito Mussolini instauró un régimen dictatorial y totalitario que devino, como aquí sucede, en fascismo. Pero a lo mejor nada de eso olvidan, sino que lo disimulan esgrimiendo como excusa y protección el cadáver de la revolución que ellos mismos asesinaron. No olvidan, por lo tanto, que toda oposición al fascismo italiano, fue severamente perseguida. Quizás eso les parezca una buena lección. Aunque talvez quieran olvidar que el 25 o el 28 (no hay unanimidad histórica sobre el hecho) de abril de 1945, Benito Mussolini junto con su esposa fueron ajusticiados, y así viajaron directamente al estercolero de la historia.

A lo peor también quieran olvidar que en Rumanía Nicolás Ceausescu y su esposa Helena, o viceversa según muchos historiadores, instauraron un régimen familiar corrupto y despótico que por supuesto se proclamaba socialista, y que en 1989 –cuando ni el ejército se atrevió a obedecer la orden de dispararle a una inmensa muchedumbre congregada en la plaza- trataron de huir en automóvil, siendo capturados y ajusticiados. Es decir, enviados al estercolero de la historia.

A lo mejor esos trágicos pero aleccionadores finales de 1945 y 1989, con un poquito de amnesia voluntaria se puedan olvidar. Pero no creo que suceda lo mismo con algo que aconteció el 14 de enero de este mismo año, cuando tan solo un mes de protestas populares terminaron con 23 años de dictadura en Túnez. ¿A dónde irán la otrora poderosa “Regenta”, Leila Trabelsi, primera dama, y su esposo Zine el Albine Ben Alí, el derrocado presidente? ¿A dónde irán, incluso pasando por Libia, sino al estercolero de la historia?

¿Entonces, cual es la prisa y empecinamiento de nuestra pareja presidencial por a la larga ir a parar ahí? ¿Qué les costaría darse y darnos paz? ¿Qué les costaría, por el Dios en quien dicen creer, y por la patria, cancelar ese boleto sin retorno?

luisrochaurtecho@yahoo.com

“Extremadura”, Masatepe, 1º de febrero de 2011. (“Me quema la palabra”).

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