“Todos quieren ser felices, pero sólo lo serán los que obraron justamente. No comprendo cómo quien hace el mal pretende ser dichoso. ¿Por qué medio? Por la posesión de dinero, plata y oro, por las fincas, casas y esclavos, por la pompa de este mundo y el honor mundano, voluble y perecedero. Quieren ser felices por la posesión de algo. Pero, ¿qué debes poseer para ser feliz?... Nos puede suceder que lo que es peor que ti, te haga mejor: eres humano y es inferior a ti todo lo que deseas y con lo que pretendes ser feliz. El oro y la plata y cualquier bien material que anheles adquirir, poseer y disfrutar, son inferiores a ti… busca lo que es superior a ti, que es lo único que te puede hacer mejor”. [1]
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